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Jesús Hinojosa
Miércoles, 2 de julio 2014, 01:31
La transformación urbanística del Soho o Barrio de las Artes que el Ayuntamiento promueve para revitalizar las manzanas comprendidas entre la Alameda Principal y la avenida de ManuelAgustín Heredia se extiende ya hacia la plaza de la Marina. Ya está finalizada la segunda fase del proyecto, que suponía la reforma de los jardines de la plaza del Poeta Alfonso Canales y su conexión peatonal con la calle Casas de Campos y la plaza de la Marina, mediante una rampa que asciende hacia la parte central dejando a un lado la popular escultura del Cenachero, que queda ahora más cercana a los peatones.
La Gerencia Municipal de Urbanismo ha desarrollado estas obras, financiadas en parte con fondos de la Unión Europea, desde el pasado otoño. Fueron contratadas con la empresa Ielco por un importe de 464.942 euros. El resultado es del agrado de algunos de los vecinos y comerciantes de la zona, consultados por este periódico. Uno de los que lo aprueba es Francisco Javier León, portero de un bloque de viviendas de la plaza, quien no obstante critica que los naranjos que existían previamente en el jardín están muy deteriorados porque no se han regado lo suficiente durante las obras. Ricardo Chrobok, de un negocio de alquiler de bicicletas, también valoró positivamente el resultado porque ahora la zona es mucho más permeable para los peatones «y no hay que rodear el jardín», dijo, pero lamentó que las obras del hotel previsto en un solar contiguo estén paradas.
En efecto, la reforma del jardín, en el que se ha habilitado una zona de juegos infantiles, recién acabada, contrasta con el vacío entre antiestéticas medianeras que deja el solar en el que está previsto un hotel de cuatro estrellas que promueve la sociedad de capital Hurar Investment Group. Se trata de un proyecto que se planteó hace más de una década para este lugar y que, por diferentes circunstancias y trámites, no ha llegado a cuajar hasta ahora.
A finales del año pasado dieron comienzo las obras del hotel, a cargo de la constructora Sando, con un presupuesto de cuatro millones de euros, para un establecimiento de 60 habitaciones enclavado en plena fachada marítima del Centro Histórico. Sin embargo, hace casi tres meses que los trabajos están parados porque el nivel freático encontrado al excavar el terreno para un planta sótano es mayor del esperado. Alejandro Armenteros, arquitecto autor del proyecto, comentó que el agua entra «demasiado rápido y convierte el solar en una especie de arenas movedizas». Por ello, las obras se detuvieron hasta encontrar una solución técnica que permita ejecutarlas con garantías.
El doble de pozos
Finalmente, esa solución pasa por duplicar el número de pozos con los que se va a extraer continuamente ese agua pasan de tres a siete para que lo hagan desde más puntos, y subir el piso de la planta sótano medio metro para profundizar menos en el solar. Ello también implicará bajar el techo de la planta baja para no tocar la altura prevista en el resto del edificio. Armenteros explicó que estos cambios ya están acordados con el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía y confió en que las obras puedan retomarse «en breve». En la planta sótano del hotel están previstas salas de conferencias y un gimnasio.
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Al tener que mantener durante más meses los andamios que sostienen la fachada del solar a la plaza de la Marina, la promotora va a decorarlos para intentar paliar en parte que afeen la zona. Así, según indicó el arquitecto, los bloques de hormigón que los sustentan se pintarán de un color rojo similar a los nuevos bancos que a modo de valla rodean al árbol conocido como Palo borracho, y en ellos se dibujará el logo del Soho.
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