Fallece en circunstancias misteriosas un diplomático ruso en Berlín
Servicios de inteligencia occidentales le habían identificado como miembro del FSB ruso
JUAN CARLOS BARRENA
Corresponsal en Berlín
Viernes, 5 de noviembre 2021, 17:33
La muerte en circunstancias enigmáticas de un diplomático de la embajada rusa en Berlín tiene intrigadas a las autoridades alemanas. Spiegel Online revela hoy que ... um alto funcionario de la embajada rusa en la capital alemana fue encontrado agonizante el pasado 19 de octubre en la acera ante un edificio de la legación diplomática por agentes de la policía alemana que custodian el exterior del recinto. Al parecer se había precipitado al vacío desde uno de los pisos superiores. Los intentos de reanimación de los sanitarios que acudieron urgentemente al lugar de los hechos no dieron frutos y solo pudieron constatar su muerte. Según una lista oficial, el hombre de 35 años, era desde el verano de 2019 el segundo secretario de la embajada, aunque era considerado por las fuerzas de seguridad alemanas um colaborador camuflado de los servicios rusos de inteligencia FSB.
Además y según Spiegel Online, se encontraba emparentado directamente con un alto funcionario del llamado «segundo servicio» del FSB, departamento responsable de la lucha antiterrorista en Rusia. Servicios de inteligencia occidentales relacionan directamente al «segundo servicio» del FSB con el asesinato en verano de 2019 de un exiliado georgiano en Berlín y con el atentado con veneno radiactivo contra el opositor ruso Alexei Navalni en verano de 2020. Tras la muerte del diplomático ruso hace dos semanas, la embajada no autorizó que su cadáver fuera analizado por forenses germanos y ordenó el traslado del cuerpo a Rusia. Las fuerzas de seguridad alemanas consideran «desconocidas» las circunstancias de la presunta caída, así como de la muerte, del funcionario de exteriores.
Debido a su condición de diplomático tampoco la fiscalía de Berlín ha podido intervenir en el caso. Desde la embajada rusa se comunicó a Spiegel Online que el suceso fue un «trágico accidente», que se niegan a comentar por «razones éticas». Un suceso parecido tuvo lugar también en Berlín en 2003. Entonces el portero de la embajada de Rusia en la capital alemana falleció tras precipitarse desde su vivienda en los pisos superiores del complejo diplomático a la calle.
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