Borrar
El timador alegó que los taxis en París son muy caros ante las protestas de los viajeros. R.C.
El caro timo de un taxista en París

El caro timo de un taxista en París

Condenan a ocho meses de cárcel al impostor que quiso cobrar 247 euros, cinco veces más que la tarifa legal, a unos turistas tailandeses

fernando iturribarría

Corresponsal. París

Sábado, 24 de noviembre 2018, 00:17

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Ocho meses de cárcel. La justicia francesa ha querido ser ejemplar con el impostor que ha arruinado mundialmente la ya de por sí mala imagen de los taxistas de París. El condenado pretendió cobrar 247 euros a una pareja de turistas tailandeses por llevarlos al centro de la ciudad el pasado día 6 desde el aeropuerto de Roissy-Charles de Gaulle. Es cinco veces más que los 50 euros fijados para ese trayecto por la tarifa plana en vigor. Las víctimas filmaron la estafa con un teléfono móvil y colgaron en YouTube el vídeo, que rápidamente se convirtió en viral.

Las autoridades francesas identificaron al desaprensivo gracias a las imágenes. Se trata de Enock C., un haitiano de 25 años domiciliado en Saint-Gratien, en el extrarradio de la capital, donde fue detenido el pasado martes. En el registro domiciliario la policía descubrió tres automóviles a su nombre, un carné falso de vehículo de transporte con conductor (VTC) y 360 euros en metálico. El jueves compareció ante el Tribunal Correccional de París en un juicio rápido por ejercicio ilegal de la profesión de taxista, extorsión bajo violencia y amenazas, falsificación de documento administrativo y circular sin seguro.

«¿Cuánto costaba la carrera según usted?», le preguntó el juez. «No lo sé, no soy taxista, decide la aplicación que utilizo», respondió el acusado. Esa aplicación es la que mostró a los estafados con la dolorosa a toda pantalla nada más llegar a su destino. Charkrid Thanhachartyothin y su compañera se negaron a pagar el importe porque les parecía exagerado. «Taxi in Paris is very expensive», replicó el conductor en un inglés macarrónico para alegar que los taxis son muy caros en París. Cierto, pero no tanto.

El farsante se negó a llevar a sus clientes a una comisaría, bloqueó las puertas con el seguro, arrancó y comenzó a rodar por las calles entre improperios, insultos y amenazas. Los pasajeros se vieron obligados a pagar 200 euros para que les dejara apearse y recuperar el equipaje. El timador se marchó con el maletero abierto para que no le grabaran la matrícula. Pero ya había cometido el error fatal. Cuando los tailandeses le pidieron que les mostrara su carné profesional, les enseñó el certificado de la ITV, donde figuraba la matrícula.

En el juicio, Enock negó haber secuestrado a los turistas de Bangkok. «Soy un hombre y si hubiera querido pegarles lo habría hecho, pero no fue el caso», se jactó. También aseguró que no le parecía excesivo el sablazo pues «cuando estaba en Uber ya he visto pagar 150 euros entre París y el aeropuerto». La Federación Nacional del Taxi, personada como acusación particular, reclamó los 247 euros en reparación del perjuicio moral causado al gremio. El fiscal pidió un año de prisión. Tras dos horas y media de vista, el tribunal pronunció una condena de un año con cuatro meses dispensados de cumplimiento. También confiscó dos vehículos al tramposo y le impuso una multa de 200 euros por ir sin seguro, así como una indemnización de 250 euros a la pareja timada. Cara carrera.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios