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Inundaciones en Alemania EFE

Merkel, desolada por las «fantasmagóricas imágenes» de Alemania, que suma 157 muertes

Mientras el balance de víctimas en Europa central asciende a 188, la canciller visita las zonas inundadas de Renania e insta a actuar con rapidez frente al cambio climático

miguel pérez

Madrid

Domingo, 18 de julio 2021, 09:26

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YLa canciller de Alemania, Angela Merkel, se mostró hoy desolada ante las «fantasmagóricas imágenes» dejadas por las inundaciones en las dos Renanias. La jefa de Gobierno, a quien el desastre sorprendió el jueves de camino a Washington para una visita oficial donde recibió las condolencias de Joe Biden, pisó el barro cuatro días después de la catástrofe. Habló con los damnificados y se entristeció con los datos de aumento de víctimas mortales. Al cierre de esta edición, en el país se habían encontrado ya 157 cadáveres. En Bélgica y Luxemburgo se cuentan otros 31 fallecidos.

Visiblemente conmocionada, la líder conservadora garantizó la ayuda del Gobierno federal y dejó claro que su primer empeño ahora es localizar a los cientos de ciudadanos que permanecen desaparecidos. «Estamos con vosotros, tanto el Estado como el Gobierno», declaró en Renania-Palatinado, la región que peores consecuencias ha sufrido tras el diluvio caído en la madrugada del jueves pasado. Solo en el distrito de Ahrweiler se han notificado 110 muertes y más de 670 personas heridas y allí, en Schuld, el epicentro de la catástrofe, la canciller pudo observar una devastación que «el lenguaje alemán apenas tiene palabras para describi».

La canciller avisó de que la reconstrucción llevará su tiempo, pero se mostró reconfortada por la «solidaridad. Todos los ciudadanos han trabajado y se han ayudado hombro con hombro». Un día antes de su visita, el presidente del país, Franck-Walter Steinmeier, recorrió Renania-Westfalia del Norte, donde el número de víctimas mortales ronda el medio centenar.

«No vamos a descansar»

La angustia continúa instalada en los pesimistas mensajes de los bomberos y de la Policía. En Colonia advierten que es muy probable que aparezcan nuevos cuerpos a medida que el agua, aún de inmensa presencia, libera los pueblos y los cauces. Las imagenes de los servicios de emergencia revisando el interior de vehículos aplastados o todavía sumergidos se ha vuelto una cotidiana tragedia.

Merkel, que estuvo acompañada por la primera ministra del Palatinado, Malu Dreyer, prometió que la búsqueda de aquellos sobre los que no hay indicios de su paradero -y se cuentan por cientos- «tendrá prioridad absoluta» y «no vamos a descansar hasta que los encontremos».

Tampoco en Bélgica la intención es dejar de buscar a sus desaparecidos, aunque a cada hora que pasa se ve con menos esperanza la posibilidad de localizar a muchos supervivientes entre los 103 ciudadanos sin destino conocido, según el registro oficial. Al igual que en Alemania, existen grandes dificultades para profundizar en algunos núcleos y en otros todavía el suelo está demasiado anegado como para desarrollar una inspección. Las trombas fueron tan fuertes que los expertos no descartan que aparezcan víctimas a kilómetros de distancia de donde fueron vistas por última vez.

No hay suministro eléctrico en amplias zonas de Europa central y el mal tiempo se niega a dejar el continente. En la madrugada del sábado se notificaron dos muertes en la Alta Baviera, en Austria azotan las lluvias y en la región de Salzburgo los bomberos tuvieron que rescatar a varias personas de sus casas.

«Haremos frente a esta fuerza de la naturaleza, a corto, pero también a mediano y largo plazo», enfatizó Merkel. La canciller reconoció ante los vecinos de la devastada Schuld que será necesario diseñar una estrategia «que tenga en cuenta la naturaleza». Y añadió: «Más de lo que hemos hecho en los últimos años». A pesar de mostrar mayor cautela que otros compañeros de gabinete sobre el vínculo de las inundaciones con el cambio climático -versión ampliamente defendida por los científicos-, la jefa de Gobierno sí destacó la existencia de una «suma de fenómenos extremos» en los últimos lustros que evidencia la necesidad de «ser más ambiciosos» en la lucha contra el calentamiento.

El Gobierno alemán aprobará en el Consejo de Ministros del próximo miércoles un plan urgente para hacer frente a la catástrofe. El Departamento de Finanzas tiene ya dispuesta una primera partida de 300 millones de euros destinados a empezar a paliar los daños. En cualquier caso, el Ejecutivo es consciente de que recuperar la antigua normalidad de las dos Renanias costará muchos meses.

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