Las transfusiones de plasma reducen la mortalidad en Italia

El estudio italiano se inició el 17 de marzo, cuando la pandemia estaba a punto de entrar en su cénit, y se ha prolongado hasta el pasado día 8. Fue promovido por la universidad de Pavía y los hospitales San Matteo de esa misma ciudad y Carlo Poma de Mantua, dependientes de la consejería regional de Sanidad de Lombardía, que ahora tiene previsto ampliar la investigación con un mayor número de pacientes. Este territorio del norte del país va a poner también en marcha un banco de plasma de personas que hayan superado la enfermedad y cuyos análisis certifiquen que cuenten con anticuerpos.

«No hemos descubierto el agua caliente, sino que hemos usado la cultura médica», contó en la presentación de los resultados del estudio Fausto Baldanti, director de la unidad de virología del Policínico San Matteo de Pavía. «La virología clásica nos enseña que una infección se supera cuando el organismo es capaz de construir anticuerpos que reconozcan la estructura superficial del virus, la que usa para entrar en las células humanas e infectarlas». Al desactivar ese elemento, el patógeno resulta «neutralizado».

El uso del plasma se puso en marcha en las primeras semanas de la epidemia, que comenzó a golpear a Italia el 21 de febrero. Entonces la mortalidad en las unidades de cuidados intensivos oscilaba entre el 13% y el 20%. «La media en aquellas semanas era que el 15% muriera», recordó Baldanti, quien destacó que el «primer objetivo» de la terapia era «reducir la mortalidad», lo que se consiguió. «Pasamos de un deceso cada seis pacientes a uno cada dieciséis».

Las transfusiones de plasma propician una mejora en los pulmones desde la primera semana. También aumentan la cantidad de oxígeno en la sangre y las radiografías confirman que remitían las afecciones por pulmonía. «Los tres parámetros que se toman para verificar el nivel de inflamación disminuyeron de manera drástica al término de la primera semana de terapia», confirmó el virólogo.

Cesare Perotti, director del servicio de inmunohematología y medicina transfusional del Policínico San Matteo de Pavía, comentó que el plasma se puede extraer de manera «rápida y segura». Hacen falta unos 600 mililitros, de los que se obtienen dosis para curar a dos pacientes.

El consejero regional de Sanidad de Lombardía, Giulio Gallera, celebró con orgullo el estudio, que permite ofrecer una cura relativamente eficaz para los casos más graves a la espera de que llegue una vacuna o se desarrolle algún fármaco.