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Los socialdemócratas se desintegran tras sumar menos del 5% de los votos emitidos

M. VALENTE

BUENOS AIRES.

Martes, 9 de octubre 2018, 00:02

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La victoria de Bolsonaro, que recogió muchos votos de centro y centroderecha, ha provocado una debacle entre los socialdemócratas centristas del PSDB, el tradicional rival del PT en las presidenciales. Su candidato, Geraldo Alckmin, consiguió el domingo menos de 5% de los votos y ayer varios de sus dirigentes -algunos candidatos a gobernador en la segunda vuelta- se anticiparon a manifestar su respaldo al ultraderechista.

El partido que llevó a la presidencia a Fernando Henrique Cardoso estuvo siempre en segunda vuelta desde 1994. En 2014, su senador Aecio Neves obtuvo 48% de los votos en la segunda vuelta, compitiendo con Dilma Rousseff, quien finalmente se impuso con el 51,6%. Entonces fueron 50 millones de votos para el PSDB. Los escándalos de corrupción de los últimos años no sólo desgastaron al PT, sino también a la agrupación socialdemócrata.

El propio Aecio Neves está procesado en varias causas. Incluso fue grabado cuando pedía un soborno a un empresario que después lo delató. Aún así el candidato -que sigue siendo senador- hizo campaña para competir por un escaño de diputado que logró. Fue una carrera sigilosa en la que se limitó a hacer publicidad vía telefónica y en redes sociales. Logró su plaza en el hemiciclo con poco más de 100.000 votos cosechados en Minas Gerais, el mismo Estado en el que su antigua rival, Rousseff, se quedó fuera del Senado.

Alckmin, que preside el partido, había renunciado a su puesto de gobernador de Sao Paulo para dedicarse a la campaña y recibió un generoso aporte financiero público por ser abanderado de la agrupación que estuvo entre las más votadas en 2014, además de un amplio espacio publicitario en radio y televisión. Pero sus propuestas no lograron convencer al electorado, que le dio la espalda. Ahora Alckmin evalúa si renunciar al liderazgo del partido mientras sus correligionarios deciden a quién apoyarán en la segunda vuelta sin esperar la decisión de la cúpula.

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