Borrar
Soldados del ejército sueco. EFE / ep

Las socialdemocracias finlandesa y sueca aceleran hacia la OTAN

Los países nórdicos están dispuestos a abandonar su tradicional posición de neutralidad para lograr una seguridad global en el inestable escenario generado por la invasión

Joana serra

Lunes, 11 de abril 2022, 14:15

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Finlandia y Suecia, ambos países bajo liderazgo socialdemócrata, han acelerado sus pasos en dirección a la OTAN. Lo han hecho desde su posición de miembros de la Unión Europea pero formalmente no alineados a la Alianza Atlántica. El Gobierno de Estocolmo defendió durante décadas la línea de la neutralidad, aunque desde la posición de país «asociado» a la alianza defensiva. El de Helsinki guardó aún más las distancias, necesitado de no molestar al poderoso vecino ruso.

«El artículo 5 de la OTAN ofrece una seguridad global. La Alianza significa no solo maniobras conjuntas, sino también una política de defensa común», afirma ahora la primera ministra finlandesa, Sanna Marín, en declaraciones a la radiotelevisión nórdica Yle. Hoy por hoy, no existe otro sistema que ofrezca garantías de seguridad similares, añade.

Este quinto apartado es el que compromete a los Estados miembro a salir en defensa de cualquier otro aliado en caso de agresión a su territorio. O, dicho de otro modo, a defender como propio el territorio del conjunto. Finlandia, con 1.340 kilómetros de frontera con Rusia, parece compartir de pronto el temor de los países bálticos de pasar a ser, tras Ucrania, el siguiente país agredido por su vecino. La diferencia está en que Estonia, Lituania y Letonia, exrepúblicas soviéticas, sí son desde 2004 miembros de pleno derecho de la OTAN. Quedan, por tanto, bajo el paraguas de ese artículo.

La socialdemócrata Marin parece dispuesta a dar un paso que, desde la invasión de Ucrania, ha venido vislumbrándose como cercano. La opinión pública de su país dio un giro de 180 grados y apoya ahora el ingreso -más de un 60% de la población, según recientes sondeos-.

Mayo o junio

El momento para consumar la petición formal podría ser hacia finales de mayo o, a más tardar, el mes siguiente, a tiempo para ser sellada durante la cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid entre el 29 y el 30 de junio.

Llegó el momento de discutirlo en serio, argumenta Marin, quien ha anunciado un informe elaborado por su Gobierno sobre política de seguridad para esta misma semana. El anuncio coincide con el de otro Ejecutivo nórdico, Noruega, de ampliar la presencia de su tropas en Lituania hasta agosto dentro de unas maniobras que buscan reforzar el flanco este de la OTAN.

En Suecia, Magdalena Andersson se plantea también un proceso acelerado de adhesión a la Alianza Atlántica. Para los socialdemócratas suecos la cuestión es algo más delicada, puesto que el pasado noviembre el partido gubernamental se pronunció en contra de una adhesión a la OTAN.

Los socialdemócratas suecos dieron este lunes una vuelta de tuerca a esa resolución de noviembre. La decisión de entonces quedó de pronto formalmente «invalidada». «Los análisis que llevaron a esa toma de decisiones se basaban en una realidad que ya no existe tras el inicio de la invasión rusa», afirmó en un comunicado el secretario general de los socialdemócratas suecos, Tobias Baudin.

Suecia celebrará elecciones parlamentarias en septiembre y el conjunto de su espectro parlamentario afina sus estrategias para esa «nueva realidad». Los socialdemócratas de Andersson no pueden arriesgarse a quedar rezagados en una cuestión hoy por hoy prioritaria para su país.

Rusia obviamente responde a cada uno de estos pasos con amenazas y deslegitimaciones. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, recordó este fin de semana a Helsinki y a Estocolmo que cualquier nueva extensión de la OTAN «pone en peligro» la estabilidad de Europa.

Los sucesivos pronunciamientos, tanto desde Europa como desde Washington, de que la agresión de Vladímir Putin a Ucrania ha hecho exactamente lo contrario a lo que pretendía -es decir, cohesionar la Alianza en lugar de minarla- parecen haberse cumplido incluso entre esos países nórdicos 'asociados', pero no miembros de sus estructuras.

Pero para ambos países nórdicos, como para el conjunto de la Alianza, el dilema está en qué resulta más arriesgado, si el ingreso como aliado de pleno derecho o la falsa neutralidad de los países 'asociados'.

Para los aspirantes puede ser especialmente complejo el periodo que transcurra entre su petición formal de ingreso y la ratificación, que debe ser unánime, de todos los aliados. Solo así se está a cubierto de la famosa cláusula de la defensa colectiva, el artículo 5. La cumbre de Madrid es el escenario más favorable para acelerar ese proceso. Y Marin y Andersson aspiran a una solicitud mutuamente respaldada, para asegurarse al menos presentarse como una causa común nórdica.

Bruselas da el primer paso para la adhesión de Moldavia y Georgia

La Comisión Europea entregó este lunes el cuestionario de adhesión a la Unión Europea a Moldavia y Georgia, dos países que siguieron la estela de Ucrania y solicitaron su ingreso formal en el bloque tras la invasión rusa. Se trata del primer paso puesto que el documento es la pieza central del dictamen que elabora el Ejecutivo comunitario para redactar su examen sobre las opciones de un país candidato. En base a las respuesta a este formulario, Bruselas emite un dictamen sobre las condiciones y nivel de alineamiento del aspirante. La Unión Europea también reabrió este lunes su Embajada en Ucrania, seis semanas después del inicio de la invasión.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios