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Un grupo de magrebíes espera a embarcar en el ferry que cruza el Estrecho desde Algeciras. reuters
Rabat mantiene el cierre con España y el bloqueo a la 'operación Paso del Estrecho'

Rabat mantiene el cierre con España y el bloqueo a la 'operación Paso del Estrecho'

Marruecos solo dejará entrar a nacionales y residentes en el país desde dos puertos de Francia e Italia o en «vuelos controlados»

M. P.

Viernes, 10 de julio 2020, 00:01

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Marruecos reiteró ayer que sus fronteras continuarán cerradas y que sólo se abrirán para sus nacionales y aquellos residentes que deseen regresar al país desde el día 14. Será de una forma muy controlada: en avión o por vía marítima. En este último caso, únicamente desde los puertos de Séte, en Francia, y del italiano de Génova.

El tránsito con España y con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla seguirá paralizado, lo que aleja prácticamente todas las posibilidad de poder realizar la 'operación Paso del Estrecho', pese a que el Gobierno español asegura que tiene toda la infraestructura necesaria para desarrollarla.

La medida afecta a entre dos y tres millones de inmigrantes y miles de temporeros magrebíes que estos días terminan la campaña de la fresa en Huelva. También al turismo, que deberá olvidarse de visitar en breve Marrakech, Casablanca o las dunas de Merzouga.

LAS CLAVESPIB La decisión implica renunciar a dos grandes aportaciones económicas, como el regreso de los migrantes y el turismo SANIDAD El Gobierno quiere protegerse ante los casos importados de Covid-19

Rabat anunció anteayer las medidas que aplicará el próximo martes, en lo que muchos entendieron como una apertura en toda regla, pero eso sí, con filtros. El Ejecutivo puso ayer las cosas en su sitio al señalar la excepcionalidad de la decisión y reiterar que «las fronteras siguen cerradas». De hecho, la elección de los puertos de Séte o Génova como los únicos desde los que podrán salir los ferris obedece a un aparente efecto disuasorio, ya que la travesía hasta Tánger dura entre 40 y 50 horas, mientras desde Algeciras son 90 minutos.

La comunicación marítima regular entre los dos continentes se fundamenta en las líneas Algeciras-Ceuta y Málaga-Melilla, que en verano son utilizadas por más de dos millones de marroquíes, la mayoría trabajadores en Europa que regresan a sus pueblos a pasar las vacaciones. Aunque los viajeros pueden desplazarse a las dos ciudades autónomas, la frontera terrestre con Marruecos está cerrada. La otra vía son los dos ferris semanales entre Tánger, Málaga y Algeciras, que quedarán en suspenso previsiblemente ya que Rabat solo autoriza los enlaces de Séte y Génova. En ambos, los pasajeros deben tomarse la temperatura y presentar un certificado de haber superado la prueba de la Covid-19 en las 48 horas anteriores y realizarse un test serológico antes del embarque.

Solo 14.379 contagios

Tampoco habrá libre funcionamiento para los aviones y únicamente estarán permitidos los «vuelos especiales» planificados con anterioridad. Serán más parecidos a operaciones de repatriación que a trayectos comerciales y los asumirá la aerolínea nacional, Royal Air Maroc.

Marruecos es uno de los países del mundo que más en serio se han tomado el aislamiento del territorio desde el mismo día del comienzo de la pandemia, lo que le ha permitido gestionarla con éxito: hasta ayer, la epidemia ha causado 14.379 contagios y 237 fallecimientos. Como prueba, los nacionales y los residentes en suelo marroquí a quienes el coronavirus sorprendió fuera del país no han podido regresar en cuatro meses.

Y parece seguir en ese camino, habida cuenta de que continuar con las fronteras cerradas supone sacrificar la 'operación Paso del Estrecho' y el turismo internacional, dos de las grandes aportaciones al PIB nacional. Según distintas fuentes, el Gobierno trata de evitar así una avalancha de visitantes y nacionales de vacaciones para evitar riesgos de importación del coronavirus, cuando mantiene ahora mismo un estricto control sanitario de su población.

La 'operación Paso del Estrecho' debía haber comenzado el 15 de junio. Pese al anuncio marroquí, el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, aseguró ayer que España «está plenamente preparada» para el tránsito vacacional entre los dos continentes.

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