Portugal busca formar Gobierno cuanto antes con Costa reforzado en las urnas

Pero, ¿a qué viene tanta premura por formar un nuevo gabinete? El conservador Rebelo de Sousa, que no está obligado a entrevistarse con los responsables políticos en un determinado plazo, dejó claro ayer que se trata de un asunto «urgente». «La semana que viene hay un Consejo Europeo muy importante para discutir el 'brexit' y convendría que el primer ministro oyese antes la posición sobre los temas europeos de la nueva Asamblea de la República», explicó el presidente, apenas doce horas después de conocerse los resultados electorales.

António Costa volvió a lograr el apoyo de los portugueses, a pesar de que la abstención rozó el 45,5%, la tasa más alta jamás registrada en unas elecciones en el país. No logró la tan ansiada mayoría absoluta, por lo que los socialistas deberán volver a pactar con otras formaciones. En su discurso de victoria, Costa interpretó que el pueblo buscaba una continuidad en el Gobierno.

«A los portugueses les gustó la 'gerigonça', por lo que el PS buscará renovar esta solución política», anunció. Los principales logros de su mandato pasan por la mejora económica y la retirada de las medidas de austeridad impuestas por el anterior Ejecutivo. Sus dos aliados de Gobierno, el Bloco de Esquerda (9,47%) y el Partido Comunista Portugués (6,19%), ya le han tendido la mano al primer ministro en funciones, con el que han tenido constantes roces durante sus cuatro años en el poder.

El líder de la formación comunista, Jerónimo de Sousa, dejó claro ayer que venderán cara su alianza. Entre sus exigencias se encuentra subir el salario mínimo de 600 a 850 euros al mes y la retirada de la reforma laboral de la troika. No está claro si Costa dará su brazo a torcer, ya que contará con una posición aventajada en las negociaciones, después de pasar de los 86 a los 106 diputados. Si el PC se resiste, los socialistas podrían buscar alianzas en el partido animalista PAN, que se ha hecho con el 3,11% de los sufragios.

El primer ministro ya ha retirado de la mesa cualquier posible alianza con los partidos de derecha, que se encuentran en sus horas más bajas tras cuatro años fuera del Ejecutivo. El PSD se hizo con el 28,4% de los votos, su peor resultado desde 1983, y los democristianos del CDS-PP cayeron al 4,3%. Además, dos fuerzas se estrenarán en la nueva Cámara: el Partido Liberal y la fuerza de ultraderecha Chega, ambos con un diputado. La nominación de Costa podría ser cuestión de horas y una vez reciba el encargo formal, tendrá diez días para buscar los apoyos necesarios para formar un gabinete y presentar un programa de Gobierno ante el Parlamento. Lo habitual en Portugal es que se tarde un mes en formar el nuevo Ejecutivo, pero todo dependerá de la facilidad de los socialistas para cerrar acuerdos.