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Inglaterra y Escocia se confinan ante el avance de la nueva cepa

L. GÓMEZ

LONDRES.

Martes, 5 de enero 2021, 00:03

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Reino Unido vuelve a adoptar el confinamiento domiciliario como receta práctica contra el galopante avance de la nueva variante del coronavirus, que se ha propagado desde el sureste de Inglaterra hasta el resto del país. El mensaje de «quedaos en casa» se convertirá en una orden con fuerza legal, a partir de hoy en Escocia y desde el miércoles en Inglaterra. Solo se tolerarán escapadas del hogar por un «motivo esencial», incluido pasear o hacer ejercicio al aire libre.

«No es una exageración decir que la situación que afrontamos ahora me preocupa más que en cualquier otro momento desde el pasado marzo», confesó la ministra principal del Gobierno autonómico, Nicola Sturgeon. Por su parte, el primer ministro británico, Boris Johnson, dijo en tono sombrío que «tenemos que dar nuevos pasos para salvar vidas».

Más de 50.000 positivos de coronavirus se vienen registrando a diario en Reino Unido desde hace una semana. Ayer, el número de contagios subió a 58.784 casos nuevos en 24 horas y se confirmaron 407 fallecimientos con covid-19, lo que eleva el total de infecciones a 2,71 millones y a 75.431 los decesos desde el estallido de la pandemia. La curva de ingresos sigue ascendiendo y la red de hospitales del servicio público nacional, el NHS, está al borde de la saturación.

Las nuevas restricciones llegarán, al menos, hasta mediados de febrero. Escocia cerrará colegios y guarderías, e Inglaterra probablemente haga igual, además de incluir ambas limitaciones más severas para los locales, servicios o comercios que se consideran «esenciales». Las reuniones en espacios abiertos quedarán limitadas a dos personas de núcleos domésticos distintos.

Escocia e Inglaterra impusieron regímenes de confinamiento similares a los que tienen Gales e Irlanda del Norte desde finales de diciembre. Los diferentes planes de choque tratan de contener la propagación de la nueva cepa, cuya velocidad de transmisión es un 70% superior.

Mientras, Reino Unido se adelantó a la UE en la administración de la vacuna, gracias a la fórmula desarrollada por la Universidad de Oxford y la farmacéutica Astra Zeneca. Ayer Brian Pinker, de 82 años y paciente de diálisis, recibió la primera dosis.

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