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Manifestantes en una protesta frente al Parlamento de Londres. EFE
Las huelgas y
la subida de precios ahogan
al Reino Unido

Las huelgas y la subida de precios ahogan al Reino Unido

Empleados de distintos sectores públicos y privados reclaman subidas salariales en línea con la inflación

LOURDES GÓMEZ

LONDRES.

Domingo, 26 de junio 2022, 00:13

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La huelga del personal del sector ferroviario del Reino Unido, que paralizó la casi totalidad del transporte por tren más allá de las tres jornadas de paro convocadas esta semana, es el preámbulo de un anunciado «verano de descontento» y un probable otoño agrio, con disputas laborales en el sector público y en cruciales compañías del ámbito privado, desde abogados criminalistas a British Airways y empleados del servicio postal.

El Gobierno de Boris Johnson afronta el doble desafío de una inflación disparada y la escasez de mano de obra que crece a consecuencia de la pandemia del coronavirus y la legislación migratoria del pos-'brexit'.

LA CLAVE

En el pulso entre ambas fuerzas contradictorias, el primer ministro defiende incrementos salariales del 3%, aunque comprende, según dijo ayer, «la frustración de la gente» ante el alto coste de la vida. «La gente maldice cada vez que llena el depósito de sus coches», comentó a la cadena Sky desde Kigali, capital de Ruanda y sede de la cumbre de jefes de gobierno de la Commonwealth.

SIN MANO DE OBRA Hay 1,3 millones de puestos vacantes, medio millón más de los registrados un año antesRESPALDO POPULAR Un sondeo indica que el 41% de usuarios apoya el paro de los ferroviarios cuando saben los motivos

La tasa de inflación superó el 9% en mayo y rondará en torno al 11% para final del año, de acuerdo con la última proyección del Banco de Inglaterra.

Por otro lado, el mercado laboral ha caído en un agujero sin precedentes, con 1,3 millones de puestos vacantes en los tres meses hasta mayo de 2022, medio millón más de los registrados en el mismo periodo del año anterior. Se ha desatado, por tanto, una pugna entre la necesidad de contener las fuerzas inflacionistas y la opción de mejorar las condiciones laborales para retener a los empleados y atraer nuevos profesionales.

El primer asalto se juega en la industria del transporte. El principal sindicato del sector ferroviario, RMT, paralizó el 80% de los servicios con tres jornadas de paro -lunes, jueves y ayer sábado- aunque el impacto de la acción sindical se sintió toda la semana.

Reivindica para sus 40.000 afiliados con puestos en las compañías privadas de ferrocarril y el ente público que gestiona las vías del tren un incremento de sueldo en torno al 7%, mejores condiciones laborales y garantías de que no habrá despidos forzados como consecuencia de los programas de modernización que exige el gobierno. "Aún queda un trecho largo en esta disputa", señaló ayer el secretario general, Mick Lynch, desde la línea de piquetes de la estación londinense de Euston.

También abogados

No es el único sindicato que prepara un duelo prolongado. Los empleados del Metro de Londres -10.000 son miembros de RMT- paralizaron el servicio el martes 21 y horas después votaron a favor de prolongar la acción sindical en protección de sus pensiones y contra los despidos forzados. A su vez, personal de tierra de British Airways en Heathrow aprobó ir al paro en fechas todavía sin anunciar de julio o agosto. La huelga podría extenderse a ingenieros con puestos en Gatwick y otros aeropuertos británicos.

La acción sindical en demanda de sueldos altos afecta incluso al colectivo de abogados penalistas. Reclaman un incremento de entre el 15% y 25% de la tarifa estatal que cobran por representar clientes con derecho a asistencia letrada y su campaña está a punto de subir un escalón más. Tras varios meses en huelga de celo, van a boicotear juicios y audiencias en fechas escalonadas a partir de hoy.

Los abogados 'junior', con menos de siete años de experiencia, son los más afectados por los recortes en el sistema judicial de Inglaterra y Gales.

Maestros, enfermeros, médicos, asistentes sociales y otros empleados públicos aguardan la señal sindical para ir a la huelga. El incremento anual de sus sueldos lo decide el gobierno en base a la recomendación del correspondiente ente independiente de revisión salarial, pero los sindicatos ya anticipan una enconada disputa.

El Tesoro trata de imponer un techo del 2% -hasta el 3% si va a acompañado de un plan de eficiencias- pero los distintos gremios piden en torno al 10% para estos «trabajadores esenciales» que no faltaron a su puesto durante la alarma de la covid-19.

Advierten de que los sueldos del sector público cayeron un 4,3% en términos reales entre 2010 y 2021. El deterioro de los ingresos es más pronunciado cuando se tiene en cuenta la actual tasa de inflación.

Aprobación general

Los huelguistas cuentan con el respaldo de buena parte de la población. Un sondeo realizado por Ipsos a mitad de semana sugiere que el 35% de usuarios apoya el paro de los ferroviarios, aunque una proporción similar está en contra. Pero los simpatizantes suben al 41% una vez que escuchan los motivos de la acción sindical.

Por otra parte, una encuesta financiada pro RMT indica que el 70% del público cree que los empleados del ferrocarril se merecen un incremento del sueldo que «tenga en cuenta el coste de la vida». Entre el 63% y el 73% se opone a probables medidas del plan de modernización del sistema, incluidas la reducción de personal a bordo de los trenes y los que inspeccionan y mantienen las vías del tren.

La inflación de Reino Unido superó esta cifra en mayo y se estima que llegue al 11%

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