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Un estallido de denuncias de abuso sexual alcanza a la cúpula de la Iglesia chilena

Nuevos testimonios señalan al arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzasi, al que acusan de encubrir los delitos cometidos por su canciller

M. VALENTE

BUENOS AIRES.

Viernes, 27 de julio 2018, 00:04

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Un estallido sin precedentes de denuncias de abusos sexuales de larga data en la Iglesia Católica de Chile alcanzó ayer al arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati -máxima figura de la institución en el país-, y amenaza con su destitución del cargo por parte del Papa Francisco. El prelado, que deberá declarar el 21 de agosto, fue imputado por la Fiscalía de Rancagua por presunto encubrimiento en la causa por los graves abusos cometidos por su canciller, el cura Oscar Muñoz, detenido este mes. La Fiscalía había hecho una serie de allanamientos en el Arzobispado en los que fueron incautados documentos con denuncias de familiares de víctimas de abusos sexuales. Muñoz era el encargado del archivo de la institución y ante el malestar social presentó un informe en la Oficina Pastoral de Denuncias del Arzobispado sin dar parte al Ministerio Público. El cura habría abusado de al menos siete niños de entre 10 y 17 años desde 2002. Y Ezzati es considerado encubridor.

El escándalo viene creciendo desde comienzos de año, cuando se produjo la visita del Papa a Chile. Familiares de víctimas se sintieron defraudadas por Franciso, que defendió al obispo Juan Barros, formado por un connotado cura pedófilo, Fernando Karadima. Barros consideró «calumniadores» a los denunciantes. Poco después, el Pontífice recibió en la Santa Sede a tres víctimas de abusos. Reconoció haber cometido «graves equivocaciones» y ordenó una investigación al arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y al sacerdote Jordi Bertomeu. El informe resultante causó «perplejidad y vergüenza» al Papa, tal y como él mismo expresó por escrito a los prelados. Los 34 obispos pusieron su renuncia a disposición del Pontífice y, hasta el momento, Francisco aceptó cinco dimisiones, entre ellas la de Barros. La Fiscalía Nacional de Chile adelantó que va a solicitar el informe al Vaticano para avanzar en sus pesquisas.

Según el Papa el informe acusa a los obispos de «destrucción de documentos comprometedores», y contiene «graves acusaciones contra algunos obispos que habrían confiado instituciones educativas a sacerdotes sospechosos de homosexualidad activa». Francisco señaló que la Iglesia chilena había minimizado denuncias atribuyéndolas a «simple debilidad o falta moral» y había enviado a los señalados a otras diócesis o a instituciones donde había «menores de edad».

A raíz de la citación a Ezzati, el fiscal Jorge Abbott precisó que en Chile hay hasta el momento 37 causas por abusos sexuales que involucran a miembros de la Iglesia Católica. Son 144 casos en los que se apunta contra 158 personas, entre ellas obispos, sacerdotes, religiosos y laicos. Las víctimas que se presentaron en las causas son por el momento 266.

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