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El plan consistía en tomar el Capitolio estatal al asalto con 200 hombres para mantener como rehén a la gobernadora demócrata Gretchen Whitmer y juzgarla por «alta traición». REUTERS
La gobernadora de Michigan acusa a Trump de incitar la violencia

La gobernadora de Michigan acusa a Trump de incitar la violencia

Dos de los 13 detenidos por intentar atentar contra ella formaban parte de los manifestantes armados que irrumpieron en el Capitolio estatal en abril

mercedes gallego

Corresponsal. Nueva York

Viernes, 9 de octubre 2020, 22:29

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No era tiempo para rivalidades. Uno tras otro, los políticos republicanos de Michigan tomaron el jueves las redes sociales para condenar a las milicias armadas que planeaban secuestrar a la gobernadora Gretchen Whitmer, pero no Donald Trump.

Al contrario. El presidente acusó a la gobernadora de haber hecho «un trabajo horrible» durante la pandemia por haber ordenado el cierre de los negocios que tanto indignó a los radicales de ultraderecha que pretendían secuestrarla y someterla a un «juicio» sumario. El plan pasaba por atacar el Capitolio estatal, tomar a varios representantes como rehenes y provocar «una guerra civil», habían explicado en las grabaciones que hizo un informante del FBI.

Dos de los trece detenidos aparecen en las estremecedoras fotos de manifestantes armados que en abril pasado irrumpieron en el capitolio estatal para protestar por el confinamiento y el uso de mascarillas, sin que la policía pudiera impedirlo al ejercer su derecho constitucional a portar armas libremente. «Y cuando yo decía que daba miedo trabajar así me contestaban que estaba exagerando», tuiteó la gobernadora.

Whitmer culpa de ello directamente al presidente, que en esas fechas instigaba a sus seguidores a levantarse en armas y tomar la justicia por su mano con frases como «¡Liberad Michigan!», tuiteó entonces. «Apenas la semana pasada el presidente volvió a instigarlos diciéndoles «estad listos», recordó aludiendo a la consiga que Trump les lanzó durante el debate presidencial, cuando el moderador le preguntó si condenaba a la ultraderecha.

Trump respondió llamándola «desagradecida» en una entrevista con Fox. «Fue MI Departamento de Justicia el que abortó el plan y los detuvo», subrayó, en un tono de posesión que alarmó a muchos. «No es SU Departamento de Justicia, sino el de todos los estadounidenses», recordó la congresista Pramila Jayapal.

Si bien la gobernadora ha recibido protección especial del FBI, los congresistas estatales que pudieron haber compartido su suerte en el secuestro que planeaban se quedarán solos con el miedo en el cuerpo. La milicia de los Wolverine Watchmen de la que formaban parte los detenidos no es ni mucho menos la única que ha sintonizado con Trump. Durante estos cuatro años el presidente les ha mandado suficientes señales como para empoderarlos en sus planes violentos y el último, «dad un paso atrás y estad listos», se considera un llamado al caos para el caso de que las urnas no le den la victoria que espera.

La coartada de Trump es que tiene «nietos judíos», recordó su vicepresidente Mike Pence durante el debate del miércoles, pero aprovecha a los amantes de la esvástica nazi para sus propios fines y los ha convertido en su milicia personal. En Twitter dijo que no condona la violencia pero inmediatamente se refirió a la que crearon los partidarios de Black Lives Matter tras la muerte de George Floyd a mano de un policía.

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