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California busca antropólogos para identificar los cadáveres

California busca antropólogos para identificar los cadáveres

El fuego apenas está contenido en un 30% y 35% en los dos focos principales del incendio, cuyo balance mortal asciende a 44 víctimas

mercedes gallego

Corresponsal. Nueva York

Miércoles, 14 de noviembre 2018, 00:25

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Paradise se había convertido en un infierno calcinado y Chico, a 20 minutos, se había quedado pequeño para alojar tantas almas en pena. Millares de ellas batallaban el incendio más mortífero de la historia. Otras sacaban fuerzas para escribir el nombre de sus seres queridos en la lista de desaparecidos.

Había más de cien en el tablón de anuncios de la iglesia de Chico, pero las autoridades decían buscar a más de 200. Los equipos de rescate iban lista en mano a las direcciones que indicaban sus familiares para rebuscar entre los rescoldos de casas carbonizadas de las que a menudo sólo quedaba el porche. Revolvían con máscaras entre las cenizas y a veces hallaban cadáveres incinerados. La cuenta mortal iba este martes por 44, de los cuales 42, la inmensa mayoría, se habían encontrado entre los reductos de 'Camp Fire', el incendio que devoró más de 50.000 hectáreas en Paradise y 6.500 de sus casas.

La localidad de 26.000 personas enarbolaba hasta hace poco el sueño de quienes querían poseer una casa asequible en un Estado donde el suelo se ha disparado. Las autoridades sabían, incendio tras incendio, que su reto sería el fuego. Planificaron cuatro rutas de evacuación en calles asfaltadas sobre carriles diseñados para las carretas de caballo que sacaban el oro de las minas en el frenesí de otro siglo, pero el viernes, cuando el incendio de 'Camp Fire' devoró la ciudad, las angostas carreteras no dieron abasto. Las cuatro rutas de evacuación se encontraban en corredores de fuego. Muchos automóviles se convirtieron en tumbas para sus propietarios.

Las llamas llegaron con tanta virulencia que los que habían decidido darles batalla acabaron huyendo en sus coches sin tiempo ni para coger el móvil. Así de justa era la ventana para salvar la vida, que convirtió las salidas de Paradise en un atasco mortal. «El plan que tenían hubiera funcionado en el 97% de los incendios», dijo Bill Stewart, director del Programa Forestal de la Universidad de Berkeley, al diario 'Los Angeles Times'. «Les hubiera funcionado si hubieran dispuesto de seis horas para evacuar la ciudad, pero solo tuvieron dos».

Pelea contra las llamas

Miles de bomberos y voluntarios seguían este martes peleando con las llamas ladera arriba en áreas más rurales en las que el ganado se revolvía inquieto en sus cercas. Sólo el 30% del incendio estaba bajo control. Las autoridades ya no pedían bomberos a los Estados vecinos, sino perros que rastreasen los cadáveres, antropólogos capaces de identificarlos y morgues móviles que proveían los militares. Incluso en la calle principal de Main Street se hallaron cinco cadáveres en vehículos calcinados. La ciudad que había proyectado crecer un 23% en las próximas dos décadas parece haber desaparecido del mapa.

El incendio de Paradise comprometió todas las fuerzas del norte de California y dejó desarmados a los bomberos de Malibú, que tuvieron que lidiar por su cuenta con dos focos. El más pequeño del condado de Ventura, 'Hill Fire', estaba este martes prácticamente contenido, pero el mayor, el de 'Woolsey', sólo en un 35%. Dos personas habían muerto en este, también atrapadas en su coche. Todos habían contado con que la autopista 101 hiciera de cortafuegos, pero las llamas saltaron rápidamente y abrazaron las colinas de Malibú en apenas siete horas.

Detrás quedaban cerca de 40.000 hectáreas carbonizadas, de las que sólo se han podido revisar el 15%. California sufre lo que su gobernador llama «la nueva anormalidad» del cambio climático, mientras el hombre que podía hacer algo al respecto se limitó este martes a declararlo zona de desastre y atribuirse el mérito de su «rápida respuesta». Los tres incendios de los que Donald Trump culpa «al manejo forestal» del Estado demócrata comenzaron el jueves.

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