«Estoy deseando reunirme con él», dice Trump

Gracias a que la red social amplió el año pasado el número de caracteres permitidos en sus mensajes, la política exterior estadounidense es un poco más clara. Trump ya acaricia la posibilidad de colgarse una medalla que se les ha escapado a todos los presidentes anteriores. «Durante años y a través de muchos gobiernos todo el mundo dijo que la paz y la desnuclearización de la península coreana no tenían la menor posibilidad», fanfarroneó en otro tuit. «Ahora hay una buena opción de que Kim Jong-un haga lo que es correcto para su pueblo y para la humanidad. ¡Estoy deseando reunirme con él!».

Muchos son los escépticos que dudan de que Trump consiga la soñada desnuclearización norcoreana, incluso dentro de su propio gobierno. Su nuevo consejero de Seguridad nacional, John Bolton, cree que el régimen de Pyongyang está tan cerca de lograr la bomba en la que trabaja que solo quiere ganar tiempo con estas negociaciones para terminarla. En su opinión, «hay muchas ventajas en atacar primero».

Otros creen que el joven dictador es consciente de que por fin ha tropezado con alguien más loco e inestable que él. Ante esas circunstancias estaría dispuesto a iniciar el proceso de desarme que, según el ex secretario de Estado James Baker, tendría que estar «muy verificado». Siempre, a cambio del precio correcto. Su país está en la miseria y las sanciones de la ONU no han hecho más que empeorar las cosas. Llega la hora de calcular cuánto puede sacar por abandonar la carrera nuclear en la que tanto invirtió su padre.