EE UU denuncia que Irán intentó interceptar un petrolero británico en Ormuz

Los hechos denunciados por Washington involucran al buque The British Heritage, que el miércoles salía del golfo Pérsico por el estrecho de Ormuz cuando, según EE UU y Reino Unido, cinco embarcaciones iraníes se aproximaron y le ordenaron que desviara su rumbo hacia aguas de Teherán. Según fuentes estadounidenses, las embarcaciones de la Guardia Revolucionaria se retiraron cuando apareció la fragata HMS Montrose de la Royal Navy británica, que escoltaba al carguero.

«El buque apuntó sus armas hacia los barcos iraníes y les alertó por radio. Entonces se dispersaron», aseguró la Administración estadounidense. «Se trata de acoso y supone un intento de interferir en el paso de este petrolero», añadió. Según la cadena CNN, la secuencia fue grabada por una aeronave norteamericana que sobrevolaba la zona, aunque aún no se ha hecho público este material. Este nuevo incidente se suma a los registrados en la zona las últimas semanas. El más reciente tuvo lugar el 20 de junio, cuando Irán abatió un dron estadounidense que presuntamente entró en su espacio aéreo y Donald Trump abortó en el último momento un ataque de represalia.

Por su parte, la Fuerza Naval de los Guardianes de la Revolución de Irán negó haber impedido el paso al petrolero británico. «En las últimas 24 horas no ha habido encuentros inesperados con embarcaciones extranjeras, incluidas embarcaciones británicas», declaró la Armada en un comunicado. Advirtieron, no obstante, de que en caso de recibir una orden de incautación de buques extranjeros están preparados para «hacerlo de manera inmediata, firme y rápida».

En la capital británica, el Ministerio de Defensa manifestó su inquietud por el incidente. Según un portavoz, «tres embarcaciones intentaron impedir el paso de un buque comercial en Ormuz». Esto obligó al HMS Montrose «a tomar posición entre las embarcaciones» y a lanzar «una advertencia verbal». A pesar de que no se llegó a disparar, Londres está «preocupado por esta acción, incrementará la seguridad de sus barcos y pide a las autoridades iraníes que rebajen la tensión.

Poco antes del incidente de The British Heritage, el presidente de Irán, Hasán Rohaní, había señalado que Reino Unido tendría que enfrentarse a «consecuencias» por retener el buque iraní Grace 1 en Gibraltar. La semana pasada, las fuerzas de seguridad gibraltareñas recibieron información de que el petrolero incumplía las sanciones de la Unión Europea a Siria al transportar crudo a este país árabe. Las autoridades del Peñón retuvieron el buque en el puerto e interrogaron a la tripulación. El viernes, el fiscal general de Gibraltar consiguió una orden del Tribunal Supremo de la colonia para ampliar el periodo de detención del Grace 1 catorce días más, lo que provocó un aumento de las tensiones entre el país aliado de EE UU e Irán.

Ayer mismo, Teherán advertía a Reino Unido al señalar que la captura del petrolero «no quedará sin respuesta», tras exigir su «liberación inmediata» hace varios días. «Recuerdo a los británicos: ustedes han iniciado esta inseguridad y se darán cuenta de las consecuencias más tarde», declaró el presidente Rohaní.

La tensión en el estrecho de Ormuz, por donde discurre casi un tercio del crudo mundial transportado por mar, ha llevado a EE UU a contemplar la creación de una «coalición» marítima internacional que garantice la libertad de navegación en el Golfo. De este modo, los petroleros serían escoltados por las respectivas naciones de los barcos navegan, según explicó Donald Trump, que se quejó de que su país lleva el mayor peso de la seguridad en esta estratégica zona.

Mientras, la república islámica sigue rebasando los límites establecidos en el pacto de 2015 para sus actividades nucleares. Supera ya la cantidad de 300 kilos de uranio almacenado y lo enriquece por encima del 3,67% acordado. Fuentes iraníes aseguran que alcanzan ya el 4,5%, acercándose al 5% necesario para poder abastecer las centrales eléctricas del país.