Arranca la cumbre sobre Siria en Estambul con Erdogan, Merkel, Putin y Macron

En la cumbre participan los presidentes de Rusia y Francia, Vladímir Putin, y Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, así como el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura.

«Los ojos del mundo entero, especialmente los de nuestras hermanas y hermanos sirios, están fijándose en este encuentro. Espero que actuemos de forma sincera y constructiva y no decepcionemos estas expectativas«, ha dicho Erdogan durante su discurso de apertura.

«Siria es la prioridad de nuestras conversaciones con el señor Putin. Y hemos cuidado siempre de mantener un contacto estrecho con el señor Macron y la señora Merkel para informarles sobre este proceso», ha expresado Erdogan.

Antes de iniciarse la cumbre, Erdogan ha tenido entrevistas personales con Putin, Macron y Merkel, y también la canciller alemana ha mantenido una entrevista aparte con Putin.

Tal y como avanzó este viernes la Presidencia turca, el punto más destacado en la agenda es la situación en la provincia siria de Idlib, la única aún bajo control de fuerzas rebeldes, en parte respaldadas por Turquía, que mantiene tropas y tanques en la zona.

Ankara quiere mantener en vigor el alto el fuego negociado con Rusia que, asegura, es constantemente violado por la artillería del régimen sirio.

Pero en la cumbre también se tratarán los «procesos políticos y diplomáticos, y los sucesos relacionados con los refugiados y la ayuda humanitaria que se viven en el terreno», en palabras del portavoz presidencial turco, Ibrahim Kalin.

El punto de mayor calado será el debate sobre «la aplicación de un proceso de transición política y la creación de un comité constitucional», encargado de redactar una nueva Carta Magna siria, según Kalin. La redacción de la nueva Constitución ha llevado a tensiones entre Damasco y Staffan de Mistura.

De Mistura lamentó este viernes que Damasco rechace la participación de la ONU en la selección de parte de los miembros de ese comité, pese a que los acuerdos de Sochi de enero pasado le otorgan ese papel, pero expresó la esperanza de que los líderes mundiales tengan una influencia «crucial» en la puesta en marcha del comité.