La UE se compromete a reforzar Marruecos

Quizás por ello, el propio presidente español reconoció que en el asunto migratorio, los resultados que salen de este Consejo Europeo «nos parecen insuficientes». Para poner en contexto esas palabras sirva echar un vistazo al último informe del Ministerio del Interior que apunta a 2018 como un año récord en las llegadas de migrantes en patera: 47.467 personas alcanzaron las costas españolas, a una media de 152 diarias, hasta el pasado día 15. Comparativamente, 8.287 menos que hace doce años, en plena 'crisis de los cayucos'.

Y también sirven de contexto los otros guarismos que el ministro de Exteriores, Josep Borrell, viene defendiendo en las últimas reuniones intracomunitarias con sus colegas: Turquía recibe 6.000 millones de euros en ayudas de la UE para migraciones mientras que solo le llegan 50 a Marruecos. «Está haciendo un gran esfuerzo por contener los flujos que vienen hacia España y la Comisión está ya al habla con Marruecos para desbloquear recursos económicos», reforzaba ayer Sánchez.

La «cooperación y el diálogo» con los países de tránsito (la expresión, en parte, eufemística, que da cobertura a las aportaciones económicas) es una de las herramientas que la Comisión Europea ha venido subrayando en los últimos meses para contener un fenómeno que visto desde una óptica paneuropea no lo es tal (100.000 llegadas a toda la UE hasta septiembre, un tercio menos que en el mismo periodo del pasado año). De hecho, podría decirse que esa 'cooperación' fue el único asunto que fluyó en el encuentro de líderes, como sucedió hace apenas un mes en Salzburgo, dejó de lado los capítulos que más llagas han generado en el bloque comunitario, como el reparto de cuotas de migrantes o las famosas 'plataformas' o centros de desembargo que no hace mucho, en junio, estuvieron a punto de causar un gran cisma por la intransigencia de Italia.

«Confirmamos el objetivo de frenar la inmigración irregular así que vamos a seguir de cerca la situación en el Mediterráneo occidental y a reforzar la cooperación con Marruecos, como ha recomendado el primer ministro Sánchez», planteó Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, en la comparecencia en la que hizo balance de la cumbre. Fue más preciso que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que prefirió hablar «del norte de África en general», aunque sí anunció su intención de viajar a Marruecos en enero o febrero.

Refuerzo de Frontex

El texto suscrito por los líderes hace referencia a esa mayor colaboración con terceros países «especialmente en el norte de África, en el marco de una asociación más amplia». Y aboga por «reforzar la lucha contra las redes de tráfico ilícito de personas e intensificar la colaboración en materia de investigación, detención y enjuiciamiento de pasadores de fronteras y traficantes de personas, para impedir que los migrantes emprendan viajes peligrosos». Nada concreto, en suma, más allá de ratificar una línea de acción que incluye el refuerzo de la Policía de fronteras con más de 10.000 efectivos para 2020. Tampoco se fue más allá del «estamos de acuerdo». La migración, como el 'Brexit'... para otra cumbre.

migrantes y refugiados han llegado a las costas españolas hasta el pasado 15 de octubre, según el Ministerio del Interior.