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Miembros de la comunidad iraní en el exilio, cuya causa defendía Amess, realizan una ofrenda floral. AFP
«Quienes cometen actos de maldad nunca triunfarán sobre la democracia»

«Quienes cometen actos de maldad nunca triunfarán sobre la democracia»

Boris Johnson encabeza el homenaje que Westminster tributa al diputado 'tory' Ammes mientras debate sobre la seguridad de los políticos

PAULA ROSAS

LONDRES.

Martes, 19 de octubre 2021, 00:08

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Con tristeza y unidad, reviviendo con emoción y humor anécdotas de sus casi cuatro décadas de servicio, y dispuestos a no permitir, como prometió el propio Boris Johnson, «que los que cometen actos de maldad triunfen sobre la democracia y el Parlamento que sir David tanto amaba», la Cámara de los Comunes rindió tributo ayer al diputado conservador asesinado el viernes en un atentado que la Policía considera terrorismo islamista. Los representantes recordaron a Davis Amess como un hombre decente, comprometido y amable, según las palabras de sus compañeros y rivales políticos, que dejaron por un día sus diferencias aparcadas en la puerta.

Fuera de la Cámara, sin embargo, el debate giró en torno a la seguridad de los cargos electos en Reino Unido, ya cuestionada tras el asesinato de la diputada laborista Jo Cox hace cinco años en plena campaña del referéndum sobre el 'brexit'. Amess fue asesinado en una iglesia de la localidad de Leigh-on-Sea en un encuentro con votantes. El atacante había solicitado, al parecer, una cita para reunirse con él. El Gobierno sopesa ofrecer protección policial a los políticos en estos encuentros y según la ministra del Interior, Priti Patel, se baraja incluso el uso de arcos de seguridad como los que se utilizan en los aeropuertos. Por el momento no hay nada específico, pero no convence a todos.

Las 'surgeries', como se conoce esta cita semanal de los viernes entre los diputados y los miembros de las comunidades a las que representan, son unas de las bases del sistema parlamentario británico, permiten el contacto directo entre los políticos y los problemas cotidianos de sus electores, ayudan a no perder la perspectiva sobre lo que importa en la circunscripción y a rendir cuentas con los votantes. Algunos diputados consideran que la presencia policial podría desanimar a los electores y pervertir la naturaleza de estos encuentros. El propio primer ministro pidió ayer a los diputados que no redujeran el contacto con los ciudadanos y que no se amedrentaran por «aquellos que buscan dividirnos y extender el odio».

Insultos y amenazas

Son muchos los políticos que en los últimos días han denunciado los insultos y amenazas a los que se ven sometidos casi a diario, alimentados por el deterioro del debate político, en un clima enrarecido por el 'brexit' y las dificultades de la pandemia, y al abrigo del anonimato de las redes sociales. El último ha sido el exministro de Exteriores, Dominique Raab, que ayer reconocía que había recibido tres amenazas de muerte en los últimos dos años, o el presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsey Hoyle, al que amenazaron por Twitter con ponerle una bomba en el coche.

En cuanto a Amess, la Policía investiga si el detenido tras el ataque, Alí Harbi Alí, de 25 años, lo eligió al azar por ser un representante público. Podría haberse radicalizado viendo vídeos en internet de predicadores extremistas.

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