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Argentina sale a la calle para protestar por el decreto que militariza la seguridad

Organizaciones de derechos humanos advierten del riesgo de que Macri habilite a las Fuerzas Armadas para labores policiales

MARCELA VALENTE

BUENOS AIRES.

Sábado, 28 de julio 2018, 00:13

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Apenas dos días después del decreto del presidente, Mauricio Macri, que facultó a los militares para intervenir en casos de seguridad interior, decenas de miles de argentinos convocados por organismos de derechos humanos se agolparon en la noche del jueves frente a la sede del Ministerio de Defensa para rechazar esa decisión y exigir la marcha atrás del Gobierno. «Fuerzas Armadas represivas: Nunca más» fue la consigna del multitudinario acto que desafió una persistente llovizna y muy bajas temperaturas en Buenos Aires. Representantes de las entidades leyeron un documento de repudio al decreto a escasos metros de la Casa Rosada -residencia presidencial- y cantaron el himno nacional rodeados de un fuerte dispositivo policial.

La protesta, en la que participaron movimientos sociales, sindicatos y partidos políticos, se repitió en otras capitales del interior del país y evocó el repudio inmediato y masivo que expresó la sociedad argentina hace catorce meses tras el intento judicial de otorgar beneficios para reducir a la mitad la condena a prisión de militares represores. Y es que, al contrario del consenso democrático que alcanzó Argentina hace treinta años, Macri habilitó de forma unilateral el martes a las Fuerzas Armadas para «colaborar» con la seguridad interior. La sorpresiva decisión, plasmada en un decreto, provocó el rechazo de la oposición, juristas y organismos, que temen que esta medida contraria a las leyes vigentes derive en una nueva ola represiva. A raíz del trauma que dejó la feroz represión ilegal durante la última dictadura militar (1976-83), en 1988 el Ejecutivo de Raúl Alfonsín (1983-89) sancionó una Ley de Defensa, que se completó en la gestión de Carlos Menem (1989-99) con una Ley de Seguridad Interior. Más tarde Néstor Kirchner (2003-07) reglamentó esta última mediante un decreto.

Este conjunto de normas avaladas por el Congreso estableció que las Fuerzas Armadas solo podían intervenir en defensa del territorio ante un eventual ataque de un país extranjero. Por su parte, la Ley de Seguridad Interior fijó que son las fuerzas policiales -y no los militares- las encargadas de intervenir en el control y la represión de los conflictos internos. Con el decreto de Macri, el Gobierno rompió ese consenso que prohibía a los militares inmiscuirse en asuntos internos y lo hizo sin someter el asunto a un debate parlamentario. «Es importante que las Fuerzas Armadas puedan colaborar con la seguridad interna, principalmente brindando apoyo logístico en la zona de frontera e interviniendo frente a la prevención de eventos de carácter estratégico», dijo Macri.

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