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ANTONIO J. GUERRERO
Martes, 7 de noviembre 2017, 00:28
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Los vehículos volvieron a circular ayer por la Plaza de San Sebastián, tras seis semanas en las que las obras obligaron a cortar el tránsito, ya que los trabajos de remodelación y peatonalización parcial de este céntrico espacio y el adoquinado de la calzada que la circunda han obligado a interrumpir el tráfico rodado hasta consolidarse la nueva pavimentación.
La reapertura del tramo entre San Agustín y San Sebastián trae consigo dos grandes cambios para el tráfico. Por un lado, la calle Nueva y Peñuelas cambian de dirección, siendo ahora de bajada en vez de subida. Asimismo, los conductores que bajen por la cuesta de Zapateros ya no podrán acceder directamente a la calle Infante don Fernando, pues este tramo tendrá desde ahora un sentido único.
Además, Medidores y Tintes vuelven a tener el sentido de Encarnación a Lucena, con el fin de dar salida a los que procedan de la parte alta y busquen la calle principal. Camberos aún sigue cerrada al tráfico. Se prevé que para Navidad quede concluida por completo la reforma de la plaza. Ahora solo queda la nueva zona peatonal entre la fuente y la fachada de la iglesia colegial de San Sebastián, que será la zona más llamativa.
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