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Aspecto que ofrecía el entorno de la Real Maestranza de Ronda en pleno aguacero. María García

Cae una tromba en Ronda y deja 45 litros en menos de una hora

Calles anegadas y el entorno de la plaza de toros inundado fueron las principales incidencias de la tormenta, que hoy se desplazará hacia la zona de la Axarquía

maría garcía / ignacio lillo / fernando torres

Viernes, 14 de septiembre 2018, 00:49

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Una tromba de agua con la que no contaban las previsiones meteorológicas descargó ayer durante poco más de cuarenta minutos y se cebó con Ronda, en la que dejó 45 litros por metro cuadrado entre las 16.00 y las 17.00 horas, según los datos de Hidrosur, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta. El pluviómetro de la red Meteoclimatic del barrio de San Cristóbal ha recogido 39,6 litros por metro cuadrado en el mismo intervalo.

Como consecuencia, las principales calles del centro quedaron inundadas, y el agua llegó a alcanzar gran altura en las zonas más emblemáticas, como los aledaños de la plaza de toros de la Real Maestranza, la Carrera Espinel (la principal arteria comercial rondeña) y la zona de la plaza de la Oscuridad, donde los ciudadanos han llegado a ver cómo se formaba una pequeña catarata. Es un adelanto de la Dana (Depresión Aislada en Niveles Altos) que ayer todavía no había llegado a cerrarse, pero que ya enseñaba los dientes.

Un almacén inundado tras la tromba caída ayer tarde.
Un almacén inundado tras la tromba caída ayer tarde. María García

Los servicios de emergencia se colapsaron por las numerosas llamadas de vecinos afectados. La Policía Local y el Consorcio Provincial de Bomberos acudieron a atender las incidencias más graves. Además, el Ayuntamiento comenzó ayer mismo a recopilar y evaluar todos los daños, «a nivel general y particular», según explicó a SUR la delegada municipal de Seguridad Ciudadana, Paqui González.

Más de 30 incidencias

Por su parte, el servicio Emergencias 112 Andalucía atendió a más de una treintena de casos por locales y viviendas anegadas; balsas de agua en las carreteras ( en la A-374 y en la A-397) y aparcamientos inundados, entre otras. También la carretera A-7300, en Cuevas Bajas, se vio afectada por la acumulación de agua en ambos sentidos. En cambio, no se registraron daños personales. González también explicó que Emergencias no había enviado ningún aviso al Ayuntamiento: «Aemet no había incluido a Ronda en la zona de alerta por lluvia y tormenta». De hecho, lo hizo poco después de la tromba, con un aviso de nivel amarillo.

Vídeo. Así bajaba el agua por la calle La Bola en Ronda tras la tromba de agua de 45 litros

Las fuertes precipitaciones también causaron daños de carácter material en Archidona. Según informó la alcaldesa de la localidad, Mercedes Montero, al igual que varios vecinos que se pusieron en contacto con este periódico, el arroyo la Moheda se desbordó a su paso entre el núcleo urbano de Archidona y la estación de la localidad. La tromba en este caso dejó casi cuarenta litros por metro cuadrado en pocos minutos, lo que ocasionó que varias viviendas sufrieran desperfectos, principalmente en garajes y bajos, sin que haya que lamentar daños de otro tipo. Las máquinas de mantenimiento se afanaron ayer para quitar el barro, las piedras y ramas para recuperar la normalidad lo antes posible.

Vídeo. Las fuertes lluvias desbordan el arroyo la Moheda en Archidona

En la capital y las zonas costeras, caso de Rincón de la Victoria, la nota predominante ayer fue la densa niebla, que se mantuvo hasta primeras horas de la tarde. Los mayores, y sobre todo los vinculados a la mar, lo llaman taró, que es un vocablo de pescadores y de origen fenicio, un pueblo que le daba una justificación mitológica. En otros lugares al mismo fenómeno se le denomina boria y, en términos técnicos, niebla de advección, según explicó José Luis Escudero, experto en meteorología de la provincia y autor del blog Tormentas y Rayos. Es más frecuente al inicio del verano y, en ocasiones como esta, también al final, y se produce por la diferencia de temperatura entre la superficie del agua del mar, que está fría, y la del aire. Al pasar la brisa, que es de levante pero mucho más cálida que el agua, da lugar a estas nubes de condensación, más densas cuanto mayor es la discrepancia térmica.

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