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Castillo, en Asprodisis. V. M.
«Las empresas tienen que concienciarse de que las personas con discapacidad intelectual pueden hacer una gran labor»
SUR Ronda

«Las empresas tienen que concienciarse de que las personas con discapacidad intelectual pueden hacer una gran labor»

Jacinto Castillo, gerente de Asprodisis ·

Analiza la situación de este colectivo, con una tasa de paro del 78%, con el que trabaja desde hace alrededor de 30 años mediante esta asociación referente en la provincia

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Jueves, 7 de marzo 2019, 01:12

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La Asociación de personas con discapacidad intelectual de Ronda y la Serranía, Asprodisis, es un referente en Ronda y en el resto de la provincia en su sector. Cuenta en la actualidad con alrededor de 280 personas, de las que aproximadamente 150 son profesionales. Jacinto Castillo es su gerente en la actualidad, aunque está vinculado al ente, que cuenta con una residencia para gravemente afectados, con cafetería, con servicio de catering, y lavandería, abiertas al público en general, entre otros, desde hace más de 30 años.

¿Cuál es la función de Asprodisis?

Intentamos cubrir todo el ciclo vital de la persona con discapacidad, desde que nace hasta que fallece. Hay que tener en cuenta que ha aumentado su calidad de vida y ya estamos trabajando el envejecimiento. El aumento de la esperanza de vida es un fiel reflejo de la sociedad. Las asociaciones han tenido un papel muy especial, ya que han visibilizado a este colectivo, se les ve desde una perspectiva más integradora.

Pero queda mucho por hacer…

Sí. Queda mucho camino. Estamos en una sociedad que va muy rápido. Debe haber diferencias entre las distintas personas y las personas con discapacidad intelectual necesitan su tiempo para adaptarse y la sociedad quizás necesita darles tiempo. Necesitamos esa aceptación por parte del resto de los ciudadanos porque ellos también lo son.

¿Hay hipocresía?

Es complicado. Vivimos el día a día, muy rápido, nos olvidamos de los demás. Las personas con discapacidad intelectual siguen en el siglo XX en todos los aspectos, por ejemplo, respecto a la etapa laboral, el 78% de estas personas están desempleadas… Las empresas y los empresarios tienen mucho que decir, tienen que concienciarse y comprobar qué las personas con discapacidad intelectual pueden hacer una gran labor en sus empresas. Es verdad que necesitan tiempo, más apoyo, pero hay ayudas de la Administración de las que se pueden beneficiar. Y, por otro lado, las propias entidades tenemos que hacer una reflexión… muchas veces usamos el calificativo de niños y son adultos.

¿Qué ha supuesto la película '¿Campeones', el Goya…?

Ha supuesto una primavera, un resurgir, el visibilizar a las personas con discapacidad… Que en una gala de los Goya veamos que se ha normalizado el mundo de la discapacidad… Jesús Vidal mandó un mensaje muy claro y creo que la sociedad lo ha entendido… Hay que entender qué son la inclusión, la visibilidad y la accesibilidad.

¿Qué son?

Pues la inclusión hace referencia a la necesidad de que la sociedad nos acepte; la visibilidad pasa por la necesidad de hacernos visibles ante la sociedad, no podemos seguir siendo pasivos; y la accesibilidad significa que la personas con discapacidad tienen que moverse por la sociedad sin barreras, ni físicas, ni cognitivas.

Los recursos que necesita una persona con discapacidad intelectual son caros para una familia…

Sí, es muy caro. La Administración tiene que estar cada vez más concienciada de la necesidad de que estas personas tienen que tener una vida digna. Es costoso para la familia, pero no tanto para la Administración. Es necesaria la inversión a largo plazo y para la Administración esto es rentable.

¿Le falta motivación en algún momento?

Trabajar con personas con discapacidad intelectual te enriquece mucho. Hay veces que te frustras, pero se encargan de dinamizarte. Tenemos un gran equipo de profesionales. Hay una gran familia.

El mejor y el peor momento serían…

Mejores, todos. Los peores cuando tu familia te dice que también existe y cuando llegaron la crisis y los recortes. Todo iba muy rápido y de repente… recortes. Tuvimos que echar mano de la imaginación. Hemos tenido que echarnos a la calle, en el mejor sentido de la expresión. Se abrieron las puertas de Asprodisis. Es una aventura, hay riesgos, alegría, pánico… pero mucha ilusión.

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