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Como si de una película se tratase, los funcionarios del centro penitenciario de Alhaurín de la Torre se encontraron con un barrote de la ventana de una celda serrado y una cuerda, hecha con sábanas anudadas, para deslizarse por el exterior de la misma. Eso sí, los presos aún estaban allí y no lograron su propósito: fugarse de la cárcel.
Los hechos ocurrieron en la noche de ayer. Desde el sindicato UGT informaron de que los funcionarios tenían sospechas de que los internos de la celda 17 podrían estar preparando un intento de evasión, por lo que procedieron a trasladar a estos dos reclusos a otra celda, a la vez que fueron cacheados bajo la presencia del jefe de Servicios.
En concreto, se trataba de dos jóvenes de 22 años que se encontraban cumpliendo condena en el módulo 6, en el que están los penados reincidentes. Las fuentes consultadas por este periódico manifestaron que uno de ellos es nacido en Libia y el otro de nacionalidad española, condenados uno por un delito de lesiones y otro por un robo con violencia.
Después de trasladarles de celda y realizar un cacheo preventivo, los funcionarios procedieron a inspeccionar la celda 17, descubriendo un barrote de la ventana roto con evidencias de haber sido serrado. También encontraron sus propias sábanas anudadas a una barra metálica suelta y, en el otro extremo, a una petaca de madera para que hiciera de anclaje al suelo, lo cual evidenció el inminente intento de fuga, según explicaron desde UGT.
Al parecer, pretendían descolgarse por la ventana de la celda, que se encuentra situada en una primera planta, hasta un patio interior, que intentarían saltar y continuar con la fuga hacia el exterior del centro penitenciario. Las fuentes consultadas expusieron que el muro del patio tiene más de tres metros de altura y cuenta con alambres con cuchillas que, al tocarlos, salta una alarma que alerta a la Guardia Civil, que es la encargada de vigilar el perímetro.
En cuanto a los presos, finalmente, fueron trasladados al módulo de aislamiento. Asimismo, se ha abierto una investigación interna para dilucidar cómo llevaron a cabo estos jóvenes su intento de fuga del centro penitenciario.
Por su parte, desde UGT-prisiones Málaga quisieron destacar la profesionalidad de los funcionarios del centro penitenciario de Alhaurín que, «a pesar de sufrir agresiones por parte de internos, estar mal retribuidos y padecer en el establecimiento un déficit anacrónico y estructural de personal; consiguen con su actuación abortar cualquier intento de evasión del centro carcelario malagueño». Asimismo, desde el sindicato criticaron la falta de personal «importante» que hay en la cárcel.
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