Los escaladores volverán al Tajo del Molino de Teba

En el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), se ha publicado una resolución por parte de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, que supone una modificación de la que se dictó en junio de 2012. En esta ocasión se han analizado distintas alegaciones y se ha determinado que durante los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre se pueda realizar la escalada, siempre respetando una serie de zonas, sin acceder a las más altas del cañón. El resto de meses, el tajo permanecerá cerrado a los deportistas. ¿Por qué? Por el mismo motivo que hay algunas partes que deben permanecer inalteradas: por la presencia del Alimoche, un ave rapaz en peligro de extinción que tiene nidos históricos en la zona. Además, varias parejas han sido avistadas en el paraje en los últimos años.

Tal y como se recoge en la resolución en relación a este ave rapaz, «se ha tenido en cuenta para que el periodo de migración prenupcial, reproducción y cría en la provincia no coincida con la autorización temporal de la escalada». Además, la autorización temporal «queda supeditada a los cambios en la dinámica natural de la especie», incluyendo «la posibilidad de recolonización de territorios históricos». Esta decisión por parte de la consejería se ha tomado teniendo en cuenta alegaciones remitidas tanto por interesados en la escalada como por particulares y especialistas que pedían más protección para el entorno.

El regreso de la actividad deportiva al Tajo del Molino es bien valorada por la Federación Andalucía de Montañismo. No obstante, un portavoz, responsable de la sección de escalada en Málaga, explica a SUR que aunque ven la medida con buenos ojos, consideran que «se podría haber ampliado» el periodo de autorización teniendo en cuenta los procesos del Alimoche.

«La prohibición no tiene sentido, regulando como se ha hecho ahora se consigue que la gente se conciencie mucho más, está más que comprobado», apuntan. De hecho, recuerda que ellos son parte «activa» de la protección del entorno: «Es nuestro medio de ocio y disfrute, somos los que más velamos por su preservación». De hecho, en la resolución se recoge que esta institución se ha ofrecido voluntaria para retirar una de las vías ferratas, para favorecer el cumplimiento del artículo 20 de la Ley 8/2003, de 28 de octubre, de la Flora y la Fauna Silvestres, un aspecto destinado «evitar o reducir el riesgo, paliar el daño o restaurar los recursos naturales afectados».