Empresarios de Yunquera estudian hacer patrullas nocturnas tras varios robos
Consideran que no hay suficientes medios para garantizar la seguridad, mientras que el Ayuntamiento habla de una «alarma infundada»
Un grupo de empresarios de Yunquera está empezando a quedarse sin paciencia ante una serie de robos que vienen produciéndose a lo largo ... de los últimos meses. Según un portavoz, que representa a una veintena de afectados, entre noviembre y diciembre se han producido casi una decena de asaltos o intentos de robos que han generado importantes desperfectos en algunas de las instalaciones del polígono industrial, también en los alrededores y en una vivienda (muy próxima al parque comercial). La consecuencia de esta situación, que los damnificados consideran «impune», es que los empresarios han empezado a reunirse y barajan dos opciones: o hacer turnos de «seguridad ciudadana» o marcharse del pueblo.
Según el portavoz del colectivo, que ha sufrido dos robos en sus instalaciones en los últimos meses, el problema viene derivado de la falta de efectivos policiales en la localidad. Asegura que la proliferación de robos está vinculada a la falta de efectivos de la Policía Local en Yunquera. El alcalde, José Antonio Víquez, desmiente que no haya agentes municipales en el pueblo: «Estamos cubriendo las plazas propias que estaban desiertas, pero tenemos un acuerdo para que policías de otros municipios cubran los turnos que se consideran necesarios». Víquez considera que se está generando una «alarma infundada», y anuncia que el próximo viernes mantendrá una reunión con los vecinos para explicarles que todo está en orden, y que la Guardia Civil investiga todos los delitos registrados en la localidad «con normalidad».
No obstante, los empresarios mantienen que la falta de vigilancia es causante de estos sucesos. Dos de ellos se reunieron hace poco con el regidor para plantear la contratación de vigilancia privada para el polígono industrial sufragada a medias entre los afectados y el Ayuntamiento, algo que Víquez descarta por no estar contemplado dentro del marco legal. «La noche del último robo había una patrulla en la zona», añade. De hecho, explica que el Consistorio está a la espera de recibir la autorización de la Subdelegación del Gobierno para instalar un sistema de videovigilancia en toda la extensión urbana de Yunquera, que contaría con catorce cámaras y un centro de monitorización.
El Ayuntamiento está a la espera de autorización para instalar un sistema de videovigilancia integral
La Asociación Unificada de Guardias Civiles denuncia la falta de personal para los municipios del interior
El portavoz de los afectados asegura que el Consistorio debería tomar más cartas en el asunto, aumentar la plantilla o los turnos de la Policía Local y garantizar la seguridad de los que generan empleo en el pueblo. «Nos empezamos a plantear que a lo mejor somos nosotros los que tenemos que turnarnos por la noche, aunque creemos que lo mejor es la presencia de coches patrulla». La otra alternativa es la menos deseada: «Si esto no se soluciona muchos nos hemos planteado irnos, porque la mayoría ya trabajamos fuera del municipio, si estamos en Yunquera es porque somos de aquí, pero no nos ata nada y si no podemos trabajar con seguridad...«.
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) critican en declaraciones a este diario que tanto en Yunquera como en el resto de pueblos del interior de la provincia, la Benemérita está «desbordada». «Muchas veces hay una sola pareja para atender a varios municipios, y en cuanto se les requiere en uno de ellos, el resto queda completamente desatendido, es una de nuestras principales reivindicación», comenta el portavoz provincial de la asociación.
Uno de los últimos robos (en este caso se quedó en intento) se produjo en la gasolinera del pueblo, ubicada junto al polígono industrial en el que se han producido varios asaltos. A principios de diciembre, dos encapuchados se dirigieron al local –según explican a SUR desde la propia dirección del establecimiento dañado– y comenzaron a golpear la puerta principal de acceso. Cuando se percataron que no podían entrar por ahí forzaron una de las ventanas que daba acceso a la oficina, en busca de efectivo. «En ese momento me llamaron de la alarma y salí corriendo para allá» relata. Cuando llegó, los asaltantes se habían marchado con las manos vacías tras haber revuelto las instalaciones y haber intentado forzar la caja fuerte. El empresario recuerda haber visto las imágenes de seguridad, que grabaron la escena, con «indignación».
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