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Llegada de Roberto Merchán a Ardales, donde fue recibido por sus vecinos. andrea jiménez

Ardales recibe a Roberto tras cinco años pedaleando: «Madre mía, no me esperaba esto»

Los vecinos se echan a la calle para dar la bienvenida a su paisano más aventurero, que ha recorrido 33.000 kilómetros en bicicleta desde Tailandia

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Sábado, 5 de noviembre 2022, 14:28

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Sonaba la banda sonora de 'Rocky', acompañada de pancartas de bienvenida. Vecinos, familiares y amigos esperaban con ganas la llegada de Roberto Merchán, que después de cinco años y 33.000 kilómetros de viaje desde Tailandia aparecía con su bicicleta Carmela en la plaza del Ayuntamiento de Ardales. Su pueblo lo recibía este sábado entre vítores, aplausos y muchos besos y abrazos como punto y final a un inusual camino que comenzó en el continente asiático en 2017. Tras bajarse de su bici, las primeras palabras fueron de sorpresa: «Madre mía, no me esperaba esto».

El aventurero ha ido relatando su viaje a través de su cuenta de Instagram, llamada 'Tras mis pasos'. En cuanto anunció su llegada al pueblo que lo vio nacer, los ardaleños comenzaron a preparar una bienvenida que ha superado todas sus expectativas. Ciclistas locales lo acompañaron desde la entrada del pueblo hasta la plaza del Ayuntamiento, donde lo esperaban centenares de vecinos junto a la Banda Municipal de Música, que interpretó varios temas. «¡Viva el campeón de Ardales!», gritaban.

Vídeo. Otro de los momentos de su llegada. ANDREA JIMÉNEZ

En los últimos metros de su camino lo esperaban sus padres y hermano, que actualmente viven fuera de Ardales. «Estamos muy nerviosos, tenemos muchas ganas de verlo. Al principio cuando nos contó el viaje, no lo creíamos», comentaba su padre, Antonio, que asegura que esta pasión viajera de Roberto comenzó cuando era un niño. «En verano íbamos un mes al norte y siempre hemos visitado muchos sitios, creo que ahí empezó todo».

Tanto en momentos malos como buenos, su familia lo ha apoyado, incluso cuando han estado poco conectados. «Al inicio de su viaje no era muy amigo de las redes sociales, y además había poca conexión, por lo que a veces no hablábamos en más de una semana. Su madre estaba a punto de llamar al Consulado de China o a donde fuera necesario», bromeaba Antonio.

Tras su llegada, varios concejales del Ayuntamiento le hicieron entrega de una bandera de Ardales. «No me esperaba para nada este recibimiento a lo 'Míster Marshall'. Cuando comencé este viaje, lo que tenía claro es que quería acabarlo en Ardales, con esta bici o con otra. Al final me ha traído hasta aquí con un cuadro partido», contaba Roberto bajo la atenta mirada de sus vecinos.

Micro en mano, el aventurero agradecía a toda su familia y amigos el apoyo que le han dado estos cinco años. «Han estado en las buenas, en las malas y las peores, cuando me he lesionado, cuando he estado contento o cuando he querido tirar la toalla». Tampoco faltaron palabras para sus vecinos, que lo han animado desde el principio de su viaje. «He sentido mucho apoyo de los ardaleños en todo este tiempo, cuando estaba en Tailandia, me decían: 'Ya te queda poco'», explicaba entre risas.

Llegada a Ardales.A ndrea Jiménez
Imagen principal - Llegada a Ardales.A
Imagen secundaria 1 - Llegada a Ardales.A
Imagen secundaria 2 - Llegada a Ardales.A

Su viaje acaba ahora, pero no tardará en empezar el siguiente. En diciembre se marcha a Suiza a trabajar «de lo que sea», para aprovechar la temporada de ski. Después comenzará un nuevo proyecto aún por decidir, que lo llevará a África o a Alaska. La experiencia en bicicleta ha sido positiva, por lo que repetirá a dos ruedas, aunque su sueño es comprarse una furgoneta camper. En esta ocasión, Carmela se quedará en Ardales. «Ya ha cumplido bastante, me compraré una nueva bici que probaré primero por España».

Su estilo de vida es su seña de identidad, y de momento no quiere dejarlo a un lado. «He estado en sitios a 5.000 metros de altura, y cuando he dormido junto al pantano de Ardales me vuelto a parecer sorprendente. Cada lugar tiene su magia, y nunca he perdido esa ilusión por vivir y conocer. Cuando eso pase, todo será diferente».

Aunque ha vivido algunas situaciones de peligro, en la balanza ganan por goleada las buenas experiencias. «Hay momentos muy malos, en los que he querido tirar la toalla, pero la ilusión por esta experiencia siempre ha estado muy por encima». Vaya a donde vaya, el sitio al que Roberto siempre vuelve es Ardales.

Foto de familia.
Foto de familia. a.jiménez

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