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Entrada al edificio de la residencia en construcción. Antonio J. Guerrero
El legado de un vecino permitirá construir una residencia para mayores con minusvalía en Antequera

El legado de un vecino permitirá construir una residencia para mayores con minusvalía en Antequera

Las obras, con una inversión de 2,9 millones de euros y participación pública, finalizarán en diciembre de 2021 y podrán acoger a 32 internos

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Martes, 23 de junio 2020, 14:24

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Las obras de la residencia de mayores con discapacidad intelectual leve de ADIPA (Asociación de Discapacitados Psíquicos de Antequera y Comarca) van a buen ritmo y se prevé finalicen para diciembre de 2021, donde se están invirtiendo 2,9 millones de euros en un edificio que acogerá a 32 residentes y creará entre 12 y 15 puestos de trabajo. El proyecto surgió en 2015 cuando Carmen Bueno, tras fallecer su esposo José Quintana, ofreció al colectivo un dinero para el inicio de las obras y los declaró herederos de su patrimonio. Tras producirse el deceso de la viuda, el año pasado, comenzó a ejecutarse la liquidación de la herencia, lo que ha activado el proyecto.

Se trata de una iniciativa para ayudar a los padres que se van haciendo mayores y que no pueden atender a sus hijos y de cara al futuro, un hogar donde residir cuando le falten sus familias. En el último año, el Ayuntamiento de Antequera se ha comprometido a aportar 900.000 euros y la cesión de los terrenos; y la Diputación Provincial, un millón de euros, ambos en tres anualidades entre 2019 y 2021, lo que permite que la financiación no sea un problema, además de contar con otras aportaciones de menor cuantía de la Junta de Andalucía y de la Fundación ONCE.

Situada junto al Hotel Antequera está pensada para «personas con poco grado de discapacidad y dependencia». Actualmente, la empresa local MCO Construcciones está construyendo el edificio diseñado por el arquitecto Sebastián del Pino sobre una superficie de 2.695 metros cuadrados, distribuidos en residencia general, vivienda portería, oficinas, salón de actos, instalaciones y almacenes. Con una silueta que forma «una mano abierta, una mano de transparencia, de solidaridad, que es con lo que yo me enfrenté con el proyecto», apuntaba el arquitecto en su presentación.

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