Álora se opone a las megaplantas solares

El Ayuntamiento muestra su preocupación por este tema y resume que estos «son grandes grupos de inversión que se compran y venden los proyectos entre sí continuamente». Desde el Consistorio asumen que estos megaparques, que se ubican a un kilómetro del Caminito del Rey, supone una destrucción de su entorno, concretamente decasi un millón de metros cuadrados de olivar en plena producción. «¿Quién va a querer venir hasta aquí a ver un mar de placas?», sugiere la concejala de Hacienda, Turismo, Comercio, Administración Electrónica y Transparencia en Álora, Desirée Flores. La edil asegura que desde el Ayuntamiento de Álora ven «ilógico» que se arranquen árboles para construir estas megaplantas

Desde la subdelegación del Gobierno en Málaga, apuntan que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico trabaja en construir un modelo energético más distribuido y diversificado, promoviendo el autoconsumo o las comunidades energéticas locales. «Sin embargo, no podemos prescindir de los beneficios y eficiencias de los proyectos de mayor escala, que permiten aprovechar el recurso renovable donde es más abundante y nos ayudan a producir energía renovable sin emisiones», explican. Cada proyecto debe superar una fase de información pública, además de someterse a una evaluación de impacto ambiental, «cuando supere los 50 MW o se ubique en territorios de varias comunidades autónomas», añaden.

En Álora, el Ayuntamiento, los vecinos y asociaciones locales llevan desde 2021 reivindicándose para que no se lleven a cabo estos dos grandes proyectos a los que ya se presentaron 800 alegaciones. «El Ministerio aún no han respondido, ni han comunicado a todos los vecinos afectados, por lo que muchos todavía no saben que sus fincas están incluidas en esos planes», relata la portavoz de la Asociación de Vecinos Álora Sol. «No hablamos solo del problema de las placas, estamos hablando de 200 hectáreas en cada caso. Las líneas de evacuación, que son los cables que salen de las plantas, en algunos casos se convierten en 400 kilovatios y eso es demasiado», añade la vecina del municipio.

Los vecinos del municipio denuncian que el modelo actual de transición energética, impulsado por las multinacionales energéticas «no es ni sostenible ni eficiente y provocará la destrucción de millares de hectáreas de bosques y cultivos». Para ellos, estos macroproyectos industriales suponen la destrucción del territorio y el consumo de «ingentes cantidades de agua, energía y recursos», por lo que solicitan una transición energética que sea sostenible, eficiente y positiva para todo el conjunto de la sociedad.

El Ayuntamiento de Álora cuenta a SUR que están haciendo todo lo posible para frenar la implantación de los dos megaparques Faballones y Possets. «Nuestra oficina de Urbanismo dedica buena parte de su tiempo a contestar, alegar y oponerse a estas megaplantas. Hemos contratado a abogados especialistas para que nos ayuden, pero nos encontramos muy indefensos ante estos grupos que cuentan con alfombra roja en administraciones superiores», reconoce Flores. Por ello, al igual que la asociación Álora Sol, no han dudado en poner un recurso de alzada al proyecto de Faballones.

Por otro lado, desde la subdelegación del Gobierno mantienen, que en España contamos con «una normativa energética y ambiental garantista de ordenación del territorio que solo autoriza proyectos respetuosos con el medio e incorpora las medidas correctoras necesarias».