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Misa en una imagen de archivo. Fotolia
Agrede al párroco de Almogía y asegura que dará misa en su lugar

Agrede al párroco de Almogía y asegura que dará misa en su lugar

El cura afirma que va a presentar una denuncia por los hechos, que cuenta que se produjeron tras su negativa a darle dinero al hombre

Martes, 27 de febrero 2018, 00:53

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La Parroquia Nuestra Señora de la Asunción de Almogía fue el escenario en el que se produjo un desagradable suceso el pasado fin de semana. La víctima fue Francisco Aurioles, el párroco de la localidad, que fue agredido por un hombre que, varios días después, presuntamente se presentó en el templo asegurando que iba a ser él quien diera la misa.

Aurioles, que lleva tres años como párroco en Almogía, dedica las tardes de los viernes a las misas de difuntos. Fue precisamente tras una de ellas cuando habrían tenido lugar los hechos. Explica que estaba en el despacho parroquial atendiendo a feligreses, cuando en un momento dado entró un hombre de mediana edad y aspecto desaliñado.

Cuenta que llevaba una bolsa de la compra en la mano y que sacó un papel, en el que ponía escrito a mano 21.50 euros. «Yo nunca le había visto antes. Me dijo que estaba bajo arresto domiciliario y que el párroco que había antes le daba dinero, algo que esta vez me pidió a mi», señala.

Aurioles indica que él le dijo que no tenía dinero, ante lo que el hombre habría comenzado a exaltarse. «Se sentó en la silla y me dijo que no se movería de allí hasta que le diera dinero o hasta que viniera la policía o la Guardia Civil», precisa el párroco, que asevera que, tras ello, le preguntó si le estaba amenazando y le pidió al hombre que se marchara.

El párroco afirma que le intentó golpear con una bolsa y que luego le arañó en la cara

Aurioles abandonó el despacho y se fue hacia la sacristía, que tiene una puerta que da a la calle. «Él se vino detrás de mí y yo le insistí en que no le iba a dar nada. Entonces, en un ataque de ira se tiró al suelo, para luego levantarse y fue entonces cuando me intentó dar con la bolsa que llevaba en la cara, me enganchó las gafas de vista que uso y me arañó en la frente», asevera.

Finalmente, el hombre fue desalojado de la parroquia por los feligreses que acudieron en ayuda de Aurioles al escuchar los gritos que provenían de la sacristía. También se personó una patrulla de la Policía Local.

El párroco explica que, ante esta situación, el párroco de Intelhorce le sustituyó durante el sábado. Afirma que el hombre volvió a acudir a la parroquia y que, tras pasearse por el templo, tuvieron que avisar a la Guardia Civil ante el temor a que se produjera un nuevo incidente.

No fue el último capítulo. Aurioles señala que el domingo fue vuelto a ver merodeando por la parroquia. Al parecer, aporreó la puerta mientras gritaba que la misa la iba a dar él.

Pese a la situación Aurioles asegura que continuará como párroco de Almogía y anuncia que interpondrá una denuncia en la Guardia Civil contra este hombre por amenazas y agresión. Asimismo, se muestra «muy agradecido» con el cariño que le ha mostrado todo el pueblo y el apoyo tras lo ocurrido, insistiendo que se trata de un hecho aislado que nada tiene que ver con los vecinos del pueblo.

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