Secciones
Servicios
Destacamos
sur
Domingo, 13 de marzo 2016, 00:02
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Asegura Noelia que cuando conoció a Antonio estaba «un poco desencantada del amor y de la vida». Fue en Almuñécar, en el rodaje de un videoclip de unos amigos comunes, Les Castizos. Ambos habían acudido para participar en la filmación y fueron presentados a bordo del barco en el que tuvo lugar el rodaje. En seguida entablaron amistad por redes sociales y al cabo del tiempo quedaron para subir a Sierra Nevada. Dice ella que cuando empezaron a salir «todo fue muy intenso, supe enseguida que era el hombre de mi vida, era respetuoso y educado y estaba muy pendiente de mis dos hijos».
Casi tres años después llegó la petición de mano por sorpresa. Fue durante un viaje a Barcelona, una escapada de fin de semana. Pasearon por toda la ciudad sin que Antonio encontrase el lugar idóneo para sacar el anillo y pedirle que se casara con él. Finalmente, de vuelta al hotel, había música en directo y un ambiente muy agradable en el hall. Noelia vio al camarero venir hacia ellos con una botella de champagne y se puso nerviosa. Antonio formuló la petición y a ella le entró una risa nerviosa de felicidad que no podía parar.
Los dos disfrutaron de la etapa de organización del enlace y mimaron cada detalle de la celebración. El día de la boda todo salió mejor de lo que habían imaginado y la pareja recuerda con cariño las imágenes de los suyos arropándolos en un día tan especial.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Horarios e itinerarios de la Semana Santa de Cádiz 2024
La Voz de Cádiz
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.