Sabemos lo que hicisteis este puente

Decir que a Belén Esteban la define su vicio por la lectura tal vez sea mucho decir. Y, sin embargo, ya es el segundo verano que la pillan tumbada en una hamaca y enfrascada en un tocho de más de 300 páginas. Bien es verdad que lo que devora la Esteban no es Crítica de la razón pura de Kant ni el Ulises de Joyce... (¿Acaso lo hacemos los demás?) Lo de Belén son los best sellers. El verano pasado se asomó al erotismo malsano de 50 sombras de Grey y este año ha optado por La casa junto al río, de la escritora griega Lena Manta, una historia de mujeres con carácter.

La foto en la que han cazado a la Esteban enfrascada en la lectura mientras toma el sol en Benidorm la retrata con esa doble papada típica de los que leen tumbados. Algo que Fiona Ferrer o Sara Carbonero no harán jamás porque acentúa las arrugas del cuello. Pero a Belén, a estas alturas, tanto le da... La imagen muestra que ha llegado ya a la última página. Curiosamente, en la foto literaria del año pasado estaba en la primera. ¿A ver si va a ser que solo lee las solapas? Si es así, le espera un gran futuro como crítica literaria. Solo que iba a cobrar bastante menos que en Sálvame. El hecho de que aparezca con gafas de sol y no podamos verle los ojos indica también que el libro podría ser un simple camuflaje para disimular que en realidad se está echando un soberano siestón. Por cierto, hablando de Soberano... El toro que Belén se tatuó en el muslo por despecho a Jesulín se está achicando. La ley de la gravedad no perdona y se le han acortado las patas... Unos años más y acabará siendo Toro Sentado.

De Kiko Rivera no se sabe que haya leído, en tinta, nada más allá del texto de sus tatuajes. Estos días el hijo de Isabel Pantoja los ha pasado de noche con David Guetta. Y de día, con su gordi. Si él llama así a su estilizada novia, ¿cómo le llama ella a él? La pareja se ha hecho un videoselfi en una lancha cantando canciones de Alejandro Fernández. Que está Alejandro Fernández (tras aparecer despeinada en una fiesta gay) como para que lo promocione Paquirrín...

Al agua también se ha echado Bisbal. Él aprovecha las redes para publicitar su Almería natal. Por si alguien se preguntaba en estos días de fuerte Levante ¿dónde andará Bisbal? Que sepa que no andaba en Perejil. Que andaba en el Andarax, un río en el que se ha bañado para demostrar que tiene agua, «aunque mucha gente piense que no», aclara él en su Instagram.

Pero el que mejor se lo ha montado, en sentido literal, estos tres días es David Bustamante, que se ha echado al monte a lomos de un caballo, acompañado por Paula Echevarría y su hija Daniella. Expertos en difundir en las redes el mensaje (nada subliminal) de qué guapos somos y qué bien nos lo pasamos, los Busta vuelven a ofrecer en Cantabria una imagen de familia unida y feliz... Solo que esta vez con Dupree, un infiltrado, también a caballo, con el que Busta canta mientras cabalga: «¿Quién es ese hombreeee...?». La respuesta es sencilla. Ese hombre es su hermano.