La vida edulcorada

Sí, '¡Hola!' está de aniversario. Cumple 70 años y con una salud envidiable, manteniéndose fiel -o casi- a sus inicios, cuando se presentó en sociedad para la alta sociedad (catalana, que el salto al territorio nacional llegó más tarde) como el semanario de las amenidades. Es sinónimo de buen gusto, de estilismo cuidado. Vamos, que la caspa no tiene sitio en el cuché de una revista que ahora, por medio de 70 portadas tamaño XXL, se ha echado a la calle -de Madrid, Barcelona será la siguiente escala- para hacer repaso a su historia.

Y de paso a la de la Humanidad, pero edulcorada. Cuenta '¡Hola!' «el lado bello de la vida»; para otros menesteres, para la cruda realidad, ya están/estamos los periódicos, debieron de pensar Antonio Sánchez y Mercedes Junco, sus creadores, fundadores y cabeza de la saga que aún hoy rige los designios de una publicación que se edita en treinta países, con unos veinte millones de lectores en todo el mundo.

Recién casados, Antonio y Mercedes gestaron en 1944 la idea en el salón de su hogar en la Costa Brava. Querían transmitir belleza, alegría. «La espuma de la vida» (la expresión es textual). Y así de sencillo, o de complejo, hicieron de la revista '¡Hola' su modo de vida, con un periodismo que el propio semanario califica como «respetuoso, limpio y de calidad». Y ni tan mal que les ha ido, porque el ejemplar que esta semana llegó a los quioscos hace el 3.658.

Sorprende hoy, teniendo en cuenta la importancia que en '¡Hola!' se le da a la fotografía, que en sus primeros números se optara por ilustraciones. Pero más aún la explicación: «La fotografía se entendía como algo más vulgar, más al alcance de todo el mundo, del pueblo. Se buscaba lo más refinado, lo más selecto y exclusivo». Así que para su estreno colocaron en portada una ilustración de una joven sofisticada, en bikini celeste, gran pamela y carmín en los labios, disfrutando de una relajada jornada en la playa.

Adiós a las ilustraciones

Pero aunque fuera lo más de lo más, Antonio Sánchez y Mercedes Junco tuvieron que rendirse ante lo evidente. Las dos pesetas que costaba la publicación en su inicio no daban más de sí. Se desprendieron del ilustrador, con lo que se aligeraron gastos, y comenzó a apostarse por la fotografía. Pero no por cualquiera. De la mano de '¡Hola!' el españolito medio empezó a descubrir quiénes se escondían detrás de esos personajes que veían de vez en cuando en la gran pantalla gracias a las producciones de Hollywood, también se les permitió colarse en las grandes bodas reales, vivir amores y desamores, y apreciar quiénes iban acaparando la atención mediática hasta convertirse en reinas de corazones.

Pocos robados y sí muchos posados han llenado las páginas de '¡Hola!' en estas siete décadas. Y si se hace caso de la rumorología, con el material comprado y no publicado por la revista se darían auténticas exclusivas mundiales que harían tambalearse matrimonios y mover cimientos de palacio. Pero ese no es el espíritu de '¡Hola!', donde todo el que se cuela en sus páginas está encantado de encontrarse por el trato tan exquisito que se le brinda al famoso, que es rara la vez en la que no sale con una sonrisa de oreja a oreja.

También ha habido lágrimas, despedidas, pero solo en unas cuantas ocasiones se ha renunciado al corazoneo para hacerse eco de un acontecimiento de impacto mundial, como el final de la II Guerra Mundial o los atentados del 11-S.

La caída de las Torres Gemelas es, precisamente, una de las setenta portadas seleccionadas por la revista para este aniversario, en las que hay muchos reyes, príncipes, artistas y, cómo no, nuestros famosos de cabecera, con Isabel Preysler liderando un ránking del que no se apea desde hace cuatro décadas. Su biografía, como la de tantos otros, puede recopilarse en las páginas de '¡Hola!', donde la vida siempre es bella.