Una feria de contrastes: el Real lleno tarde y noche

La grandísima feria que fue la del Centro está perdiendo fuelle con cada día que pasa. El 'llenazo' del sábado, se está demostrando, fue más por la inercia del primer día y por la afluencia numerosa de público que no es de Málaga. El Real, mientras tanto, ofrece una imagen opuesta. A las cinco de la tarde, las casetas estaban llenas y las calles que dividen el espacio contaban con una gran afluencia.

En casetas como la de Malafama imperaba el bailoteo sin saber ni siquiera qué hora era ya. Fue el caso de José Luis, que se identificó ante este periódico como un enfermero del Hospital Regional. «El Centro tenía antes un espíritu que ahora no tiene. Ya no merece la pena», dijo no sin cierta añoranza.

El Real también está calando entre el público de fuera. María Teresa, otra joven, llegó por la mañana desde Sevilla. Sin entrar en debates inútiles sobre idiosincrasias de ferias, admitió que esta es la primera vez que viene a Málaga en estas fechas y que no ha pasado por el Centro.

Si por parte de Mahos se pidió este miércoles más contenido para el Centro, en el Real se puede decir que incluso hay sobreestimulación. Un día más, quedó constancia de la enorme oferta que existe y que puede satisfacer a todos los públicos. Tradición, conciertos y casetas para todos los gustos. El Auditorio contó ayer con el arte de José Mercé.

Cada miércoles de la feria es especial por muchos motivos. Uno a destacar es la entrega de la H de Oro, el galardón que otorga el Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Málaga.

Los reconocidos han sido en esta edición el decano de la Facultad de Farmacia de Granada, Manuel Sánchez Polo; el expresidente del Real e Ilustro Colegio Oficial de Farmacéuticos de Sevilla, Manuel Pérez; el pentacampeón del mundo de remo de mar, Adrián Miramón; y Luis Utrilla, el presidente provincial de Cruz Roja, que recibió el galardón en nombre de la institución.