Arranca la campaña para las municipales más abiertas de las dos últimas décadas

Con el precedente aún fresco de los resultados de las elecciones europeas del pasado año y la autonómica andaluza del 22 de marzo, los comicios locales medirán el estado de salud del bipartidismo PP y PSOE en la provincia, la fortaleza real y el papel a jugar por las formaciones emergentes (Ciudadanos se presenta en dieciocho municipios y Podemos concurre no con sus siglas sino bajo la de coaliciones como Málaga Ahora en la capital o Costa del Sol Sí Puede... Tic Tac en municipios de la franja litoral occidental) y marcará el rumbo de IU y UPyD, quienes han sufrido especialmente la zozobra provocada por la tormenta de los nuevos tiempos políticos.

El discurso oficial y público de los partidos es que se volcarán en estos quince días en convencer al 1.150.584 malagueños llamados a las urnas para que les respalden y obtener mayorías absolutas, aunque, en los círculos internos, reconocen que la fragmentación del voto que se pronostica provocará, sobre todo en las ciudades grandes y medianas, la necesidad de pactos de gobierno o alianzas que garanticen la estabilidad de los ayuntamientos. Un hecho que llevará a las formaciones a tener que desarrollar una mayor cintura política, según admiten fuentes consultadas.

Posiciones de partida

El PP parte de una posición fuerte, conseguida en 2011 tras la debacle del PSOE, ya que sus alcaldes gobiernan las grandes ciudades y sobre el 80% de la población de la provincia y están al frente de la Diputación. Sin embargo, la marca popular está en horas bajas -lo que explica que las siglas apenas aparezcan en las campañas y los actos de los candidatos- a consecuencia del descontento ciudadano con las medidas del Gobierno central y el auge de Ciudadanos, que 'pesca' en su mismo caladero ideológico como se evidenció en las últimas elecciones andaluzas.

Por ello, la estrategia del partido liderado por Elías Bendodo pasa por poner en valor la imagen y el plus personal que aportan sus regidores para intentar amortiguar la previsible caída y conservar el mayor poder local posible. Una formación que ha dado el pistoletazo de salida en Tabacalera con un acto protagonizado por el presidente del Ejecutivo y del PP, Mariano Rajoy -cuya valoración en las encuesta es muy baja- quien ha elegido Málaga para iniciar su participación en la campaña de las municipales y arropar al alcalde Francisco de la Torre.

El PSOE sufrió hace cuatro años un duro varapalo que le dejó prácticamente sin poder territorial ya que la práctica totalidad de sus alcaldías son pequeñas localidades. Ahora, el partido encabezado por Miguel Ángel Heredia, aunque también sufre el desgaste de las siglas, aspira a mejorar los resultados y a aglutinar a otras fuerzas políticas opuestas al PP para arrebatar a este partido algunas alcaldías.

Al contrario que el PP, los socialistas malagueños no contarán en la provincia con la visita de su líder nacional, Pedro Sánchez, aunque sí se espera la presencia de la presidenta en funciones de la Junta, Susana Díaz. El partido iniciará la campaña en la capital con la aspirante María Gámez junto a la boca del metro de El Torcal, en Carretera de Cádiz, con una pegada de carteles con un toque retro ya que se recuperarán los que usó el PSOE en la primera campaña de las elecciones municipales de 1979, que llevaron al socialista Pedro Aparicio a la Alcaldía.

La llave

Aunque Podemos se ha desinflado algo en las últimas semanas y Ciudadanos puede verse afectado por la posición que adopten en la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta, ambos partidos emergentes cuentan con la simpatía y el respaldo de amplias capas de la población malagueña que, de plasmarse en votos, puede convertirlos en la llave de la gobernabilidad en algunos municipios.

En la capital, el candidato de Ciudadanos, Juan Cassá, comenzó su andadura hacia la Casona del Parque con un acto en el parque Huelin de la capital, mientras que Ysabel Torralbo, cabeza de lista de Málaga Ahora, lo hizo en la plaza de la Merced.

Muy cerca a este emplazamiento, en la calle Alcazabilla y con un concierto de música alternativa, IU inició una campaña que llega en un momento especialmente complicado para la coalición de izquierdas, que ha sufrido especialmente la irrupción de Podemos y que a nivel nacional, con incidencia en todo el territorio, está viviendo un proceso de renovación y transformación.

UPyD, el otro partido que ha sufrido en sus carnes la irrupción de nuevas formaciones y vive una situación de inestabilidad interna en el partido (con deserciones, divisiones y un congreso extraordinario en puertas) inició la campaña en Málaga en la plaza de las Flores con un acto de su candidato a la Alcaldía, Marcos Paz.