Paga extra de Navidad: ¿puede la empresa dejar de pagarla por la crisis del coronavirus?
La pandemia del Covid-19 ha llevado al límite a muchos empresarios, que sobrepasados por las dificultades económicas se plantean aplazar el abono de esta gratificación
La pandemia ha puesto contra las cuerdas a muchos empresarios que, tras meses de restricciones, acumulan falta de liquidez, dificultades para afrontar gastos corrientes, ... deudas con proveedores y plantillas en situación de ERTE. Las navidades, aunque no son prometedoras, incentivarán el consumo. Por eso, muchos de estos negocios afrontan estos días con la esperanza de salvar el año. Toca ajustar gastos para ampliar márgenes de beneficio y ya hay quien se ha planteado eliminar o aplazar la tradicional paga extra de Navidad. Pero, ¿es posible hacerlo?
Según el artículo 31 del Estatuto de los Trabajadores, «el trabajador tiene derecho a dos gratificaciones extraordinarias al año, una de ellas con ocasión de las fiestas de Navidad y la otra en el mes que se fije por convenio colectivo o por acuerdo entre el empresario y los representantes legales de los trabajadores. Igualmente, se fijará por convenio colectivo la cuantía de tales gratificaciones», reza el documento. «En el caso de la paga extra de Navidad, ocurre como el salario mensual, tiene una fecha concreta para cobrarse y si no se abona se incurre en determinadas responsabilidades, como intereses de mora, infracción administrativa y puede conllevar la reclamación judicial por parte del trabajador. «Si el empresario no cumple con esta paga extraordinaria y, además, lo acompaña del impago de dos o tres mensualidades más eso se considera un incumplimiento por parte de la empresa y el trabajador puede solicitar la extinción del contrato y que le paguen con una cantidad equivalente al despido improcedente», explica Francisco Vila, catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social y miembro del comité académico en el despacho GVA & Atencia.
Por tanto, el aplazamiento de la paga extraordinaria de Navidad no está previsto expresamente en la ley, pero ¿se podría pactar entre las partes?
Asegura Vila que, desde un punto de vista práctico, sí se podría aplazar, siempre y cuando se dejara constancia por escrito del acuerdo al que han llegado entre el empresario y los trabajadores. «Pero que se pueda hacer no significa que se deba», zanja el experto, quien recalca que ese documento no exime al empresario de ningún tipo de responsabilidad. «El Estatuto de los Trabajadores regula el principio de irrenunciabilidad de derechos del trabajador. Quiere decir que la paga de Navidad es obligatoria y el trabajador no puede renunciar al cobro de un derecho que es imperativo por ley. Incluso aunque firmara un documento renunciando a esa paga, no tendría validez. El trabajador, incluso, podría demandar a la empresa. Si hay empresarios en esta situación, que no lo hagan por su cuenta y riesgo; pueden acabar en un lío», advierte Vila.
En resumen, un empresario no puede aplazar de forma arbitraria la paga extra de Navidad, pero sí podría intentar reducir la cuantía. Si ésta está establecida en convenio, tiene que acordarse obligatoriamente con los representantes de los trabajadores, pero si no está fijado en convenio y sí en el contrato, entonces se podría hacer vía artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores con una modificación sustancial de las condiciones de trabajo y, en este caso, la última palabra la tendría el empresario. Apunta Vila que, aunque la ley no especifica cantidades mínimas, «la jurisprudencia viene diciendo que la cuantía debe ser equivalente al salario base«.
En cuanto a los trabajadores afectados por un ERTE con suspensión de contrato, explica el abogado que la paga extraordinaria no se cobra por estar en la empresa en una fecha concreta, como puede ser Navidad, sino que se va devengando por cada día de trabajo. «Si el trabajador lo despiden un 15 de septiembre, aún no es Navidad, pero hay que calcularle la parte proporcional de paga extraordinaria que le corresponde hasta el 15 de septiembre, sin contar los días que haya estado en ERTE», advierte Vila.
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