Los objetos y daños que puedes reclamar tras un accidente de tráfico y que quizás desconoces

Las reclamaciones de indemnización tras sufrir un accidente de tráfico se suelen basar en los daños físicos sufridos y en las reparaciones que necesitará el vehículo, sin embargo existen otros objetos y conceptos que pueden ser indemnizables y que habitualmente se suelen pasar por alto.

Uno de los errores más comunes tras un siniestro es no incluir en la reclamación los objetos personales que pueden haberse dañado durante el accidente, como apunta en un comunicado el despacho de abogados Calculatuindemnizacion.es. Estos van desde teléfonos móviles y gafas de sol o graduadas, hasta ordenadores portátiles o tablets, si iban en el vehículo; relojes y otros complementos; GPS y pequeños objetos electrónicos, incluso ropa dañada durante el accidente (sobre todo en el caso de motoristas: chaqueta, pantalones, guantes..., el casco suele valorarse aparte).

El único requisito para reclamar una indemnización por los daños sufridos en estos objetos es presentar los justificantes, ya sean los tickets de compra o facturas o, en su defecto, presupuestos de reparación o sustitución.

Caso aparte son los sistemas de retención infantil. La normativa de seguridad recomienda sustituir cualquier sistema de retención infantil, incluso cuando no se aprecien daños visibles. En este sentido, Calculatuindemnizacion.es apunta a que muchas aseguradoras contemplan este coste dentro de la reclamación, pero que se suele pasar por alto a pesar de que se trata de un elemento esencial para la seguridad de los menores y es perfectamente reclamable.

Las personas afectadas pueden reclamar los gastos por el transporte público, taxis o VTC que hayan tenido que utilizar para acudir a tratamientos médicos o rehabilitación mientras el vehículo accidentado está en el taller, o mientras se adquiere otro porque ha sido declarado siniestro total. Incluso en algunos casos es posible reclamar el alquiler de un coche de sustitución, siempre que estos gastos se justifiquen adecuadamente.

También se puede solicitar el reembolso de tratamientos médicos no cubiertos por la Seguridad Social, como es el caso de fisioterapia privada, la compra de medicamentos no financiados o pruebas diagnósticas en centros privados para agilizar la recuperación.

También se puede incluir en el pliego de reclamaciones, no solo los días de baja laboral, sino también la pérdida efectiva de ingresos por el tiempo que no se ha podido ir a trabajar, eso recibe el nombre de lucro cesante. Esto incluye, por ejemplo, sueldos no percibidos, comisiones que se dejaron de generar o incluso oportunidades laborales perdidas. Además, en el caso de autónomos o empresarios, también se puede reclamar por la afectación directa a la facturación del negocio durante el tiempo que esté incapacitado. La ley reconoce este perjuicio económico como un daño indemnizable, siempre que se pueda acreditar con documentación adecuada (nóminas, declaraciones fiscales, contratos, etc.).

Calculatuindemnización.es añade otro concepto más: el daño moral por pérdida de calidad de vida durante el proceso de curación o por las secuelas que el accidente haya dejado y que afecten a la vida personal y profesional de la víctima. Este aspecto es especialmente relevante en casos de lesiones graves o permanentes.

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