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LUCÍA PALACIOS
Martes, 6 de noviembre 2018, 00:07
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madrid. El paro entre los jóvenes volvió a repuntar en octubre, con 10.724 más inscritos en las listas oficiales, lo que supone que uno de cada cinco nuevos desempleados es menor de 25 años. De hecho, la tasa se sitúa en el 33%, lo que representa más del doble que la media general, según la última Encuesta de Población Activa (EPA). Dicho de otra forma, casi una de cada tres personas que buscan activamente empleo son jóvenes. Para luchar contra este elevado desempleo juvenil -en la UE solo Grecia sufre un nivel más alto-, el Gobierno trabaja en un plan de choque que «estará listo antes de fin de año». Así lo anunció ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, vía Twitter, mientras fuentes del Ministerio confirman avances en las reuniones con agentes sociales y comunidades autónomas, que gestionan esas políticas. Entre las medidas del plan destaca la incorporación en 2019 de 3.000 nuevos orientadores al Servicio Público de Empleo Estatal para tratar de encontrar un trabajo a esos casi 275.000 jóvenes inscritos en sus oficinas. Así lo avanzó ayer la secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, en respuesta a las demandas de los sindicatos, conocedores de la falta de recursos y la poca eficacia que hay a la hora de facilitar un trabajo.
También se prevé la elaboración de un Estatuto del Becario para regular los derechos de los trabajadores en prácticas, muchas veces sometidos a abusos por las empresas y sin remuneración alguna. De esta forma se pretende establecer una cifra máxima de becarios por empresa, el número de horas de trabajo y la duración máxima del contrato, así como fijar un régimen de gratificación, permisos y derechos.
Otro de los contenidos del proyecto pasa por un programa para el retorno de las jóvenes que se vieron obligados a emigrar con la crisis, al no encontrar una oportunidad en el mercado laboral español. El Ministerio de Trabajo trabaja, además, en la sustitución del contrato de emprendedores. Se puso en marcha con la reforma laboral de 2012 sin mucho éxito y ahora se quiere cambiar por otra «fórmula contractual más garantista», según Valdeolivas, de «posición desfavorable» hacia esta forma de empleo.
El Gobierno ni siquiera tendrá que hacer una reforma para eliminarlo, pues una vez que la tasa de paro baja del 15% se extingue por sí solo. De cualquier manera, no se va a negar a nadie el registro de este contrato, que bonifica a las pymes de 50 empleados o menos que hagan contratos indefinidos, hasta que no esté lista la nueva fórmula.
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