El Gobierno dará un marco legal propio a las 'start-ups'

Durante la clausura del South Summit, considerado «el evento de emprendimiento y 'start-ups' más importante del mundo» –según confesó Sánchez que le dijo hace unos días el presidente del Foro de Davos–, el jefe del Ejecutivo anunció tres bloques de medidas para reforzar a estas compañías pioneras. Con ellas busca que «España no pierda el pulso de la economía digital» y que las Administraciones Públicas «estén a la altura del talento» de esas empresas para que les vean más como «cómplices» que como «obstáculo».

Esos cambios, que se incluirán en el proyecto de Presupuestos del Estado para 2019, pasan en primer lugar por reconocer legalmente la «singularidad jurídica» de las 'start-ups'. A tal fin se «potenciarán» los incentivos fiscales para la inversión en I+D+i en el impuesto de sociedades, de manera que las grandes compañías las consideren más como vehículos de innovación.

También, como novedad, se autorizará «la transferibilidad de los créditos fiscales» generados por ese tipo de actividades (I+D+i) a las empresas que participen en la financiación, los proyectos y la tecnología de las 'start-ups'. Lo que no llegó a concretar es si esa cesión, a priori entre empresas, también se podría extender a sus accionistas.

El segundo bloque de actuación irá encaminado a crear una red «conectada» de aceleradoras e incubadoras de empresas, esto es, de aquellas que presten apoyo directo al desarrollo de 'start-ups'. El objetivo, dijo Sánchez, es «aumentar su número y mejorar su conectividad». Por último, se potenciarán los foros y nacionales e internacionales de inversores en emprendimiento.