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Europa se hace adicta al gas ruso
Alta tensión

Europa se hace adicta al gas ruso

Cronología de una dependencia energética, auspiciada por Alemania y casi sin oposición del resto de países, que se ha dado de bruces con la realidad: cortes de suministro y precios récord que destrozan la economía de los 27

Jueves, 26 de mayo 2022

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Al filo de la legalidad. Así es como están operando algunas de las grandes compañías energéticas europeas para mantener el equilibrio entre cumplir las sanciones impuestas a Rusia por la invasión a Ucrania y seguir generando negocio con las importaciones del gas procedente del 'territorio Putin'.

En esa situación se ha movido la Unión Europea durante las últimas semanas después de haberse convertido casi sin darse cuenta en gran dependiente de la energía de Rusia. Casi sin alternativas, Europa se ve ahora abocada a buscar nuevos proveedores de gas y crudo, aprovechando la estabilidad meteorológica del verano, antes de que llegue el riguroso invierno. Pero, ¿cómo es posible que se haya llegado a esta situación? La invasión rusa de Ucrania fue el punto de inflexión que ofreció luz a la realidad. Aunque el problema de la adicción energética viene de mucho más atrás.

  1. 1

    1998/2005

    El origen: las puertas alemanas giratorias

Casi ningún político como el excanciller alemán, Gerard Schröder, ejemplifica el cúmulo de decisiones que han llevado a Alemania, y por ende a toda Europa, a confeccionar el gran cordón umbilical que les une a Rusia. En plena época de crecimiento económico, y con todo el viento político a su favor, Schröder comenzó a intimar con un recién llegado al Kremlin, Vladímir Putin, con el cambio de siglo XX al XXI. Aunque, como apunta José María Viñals, director del Máster en Relaciones Internacionales del IEB y socio de Squiere Patton Boggs, «desde la caída del Muro de Berlín, las relaciones entre ambos países han ido evolucionando hacia una progresiva estabilidad y dependencia mutua». Era la política histórica de Berlín del 'Wandel durch Handel' (cambios a través del comercio, en su traducción literal del alemán). Es decir, generar negocios con Moscú para apaciguar al gigante ruso y conseguir atraerle a la órbita Occidental gracias a las exportaciones de energía a la UE.

El presidente ruso, Vladímir Putin, y el canciller alemán, Gerard Schöder, en 2002.
El presidente ruso, Vladímir Putin, y el canciller alemán, Gerard Schöder, en 2002. REUTERS
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente ruso, Vladimir Putin, en 2017.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente ruso, Vladimir Putin, en 2017. REUTERS

En la retina de muchos políticos alemanes y europeos aún resuenan los aplausos que durante más de tres minutos dedicó todo el parlamento germano en pie (Bundestag) al entonces recién aterrizado Putin en el Kremlin. Fue el 25 de septiembre de 2001. Apenas dos semanas después de los atentados del 11-S en Estados Unidos. Putin explicó en alemán que los «derechos y libertades democráticos» eran el «objetivo clave de la política interior de Rusia» y que por primera vez el presupuesto militar era inferior al gasto social en su país. En clave interna, consiguió dominar a los grandes oligarcas propietarios de las corporaciones energéticas, puso orden en el sector y consiguió que todo el país se pusiera detrás de él para las decisiones estratégicas que iban a llegar en los años posteriores. Para Gonzalo Escribano, director del Programa Energía y Clima del Real Instituto Elcano, «la sobredependencia con Rusia es un error» tal y como se encuentra configuado el mercado energético europeo, con muchas islas energéticas y sin una posición común hasta hace pocas semanas.

Vídeo.

Pocos días antes de las elecciones alemanas de 2005, que finalmente perdió Schröder contra Angela Merkel, el canciller socialdemócrata ya dejó ancladas las bases para la construcción del Nord Stream 1, el primer gasoducto que transportaba gas directamente de Rusia a Alemania por el Mar Báltico, sin tener que atravesar territorios como el de Ucrania o Polonia. Es decir, sin tener que preocuparse de esos intermediarios ni geográfica, ni política, ni sobre todo económicamente hablando. Apenas tres semanas después de abandonar la cancillería, Schröder protagonizó el que quizá es el primer gran caso de puerta giratoria en Europa: fue designado presidente de la junta de accionistas de Nord Stream AG, el consorcio que iba a construir y operar el gasoducto que él mismo había aprobado. Después se sumó al consejo de la petrolera rusa Rosnefr. Y más tarde participó en el órgano ejecutivo de la firma que iba a desarrollar el Nord Stream 2, el gasoducto paralelo que ampliaba la capacidad, y la dependencia, entre ambos países.

Importación de gas ruso en Europa

Porcentaje del total de gas natural importado en 2021

De 80% a 100%

De 60% a 79%

De 40% a 59%

De 5% a 39%

Menos de 5%

Red de gasoductos

RUSIA

ALEMANIA

Fuente: Eurostat

Importación de gas ruso en Europa

% del total de gas natural importado en 2021

De 80% a 100%

De 60% a 79%

De 40% a 59%

De 5% a 39%

Menos de 5%

Red de gasoductos

RUSIA

ALEMANIA

Fuente: Eurostat

Importación de gas ruso en Europa

Porcentaje del total de gas natural importado en 2021

De 80% a 100%

De 60% a 79%

De 40% a 59%

De 5% a 39%

Menos de 5%

Red de gasoductos

NORD STREAM 1 Y 2

RUSIA

REINO

UNIDO

YAMAL

SOYUZ

ALEMANIA

FRANCIA

TURK STREAM

ITALIA

ESPAÑA

TANAP

Fuente: Eurostat

Importación de gas

ruso en Europa

SUECIA

Porcentaje del total de gas natural importado en 2021

FINLANDIA

NORUEGA

De 80% a 100%

De 60% a 79%

De 40% a 59%

De 5% a 39%

Menos de 5%

Red de gasoductos

RUSIA

ESTONIA

NORD STREAM 1 Y 2

LETONIA

YAMAL

LITUANIA

REINO

UNIDO

SOYUZ

POLONIA

ALEMANIA

REP. CHECA

ESLOVAQUIA

 

 

FRANCIA

HUNGRÍA

RUMANÍA

ITALIA

TURK STREAM

BOSNIA

PORTUGAL

BULGARIA

ESPAÑA

TANAP

TURQUÍA

GRECIA

Fuente: Eurostat

Con estos movimientos, el excanciller se convirtió en el primer lobbista alemán en Rusia. Y viceversa. Provocó tantas reacciones que hasta dentro de su propio partido, el SPD, llegó a ser denigrado. Y aunque su sucesora, Merkel, traía aires de cambios, sus decisiones siguieron el camino de seguir umbilicados a Putin. Convenía sobre todo económicamente: la gran industria alemana se garantizaba gas, y muy barato. Pero ya iba dejando al resto de Europa a los pies de los caballos.

  1. 2

    2005/2011

    Putin maneja el grifo como nadie en el mundo

El gran temor que se ha instalado ahora entre los europeos desde que comenzó la guerra en Ucrania es que Rusia decida hacer un simple gesto que podría paralizar toda la economía: cerrar el grifo del gas. Puede hacerlo, a costa de dejar de recibir los más de 63.000 millones de euros que percibió en los dos primeros meses de guerra por las exportaciones de esta materia prima. La amenaza no es actual. Viene de lejos. Desde el pasado verano, el presidente de Rusia se mueve con tibios movimientos, en unos casos, y directos en otros muchos, avisando de lo que puede llegar a hacer.

Desde hace casi un año, los europeos se han percatado de esta realidad. De esta dependencia casi con tintes adictivos en términos energéticos. A día de hoy, las reservas energética de la UE se encuentran en unos niveles del 32%, según los datos de Gas Infrastructure Europe. Es una cifra «muy alejada del objetivo del 80% que garantiza la independencia energética de la Unión», indica José María Viñals. Ese es, de hecho, el motivo por el que la Comisión ha puesto en marcha diversos planes de contingencia para buscar fuentes de suministro alternativas.

Depósito de gas en Urengoy (Siberia), incendiado en 2021.
Depósito de gas en Urengoy (Siberia), incendiado en 2021. AFP

Pero esta realidad se viene repitiendo desde hace años. El cierre simbólico del grifo del gas ruso se ha reflejado en otros movimientos aparentemente espontáneos, pero con mucha relevancia. Moscú ha empleado tácticas para ir reduciendo el suministro. Y lo ha hecho a base de interrupciones inesperadas, incendios esporádicos, depósitos desabastecidos repentinos...

  1. 3

    2011/2021

    El cordón umbilical del Nord Stream

Si de cordones umbilicales se trata, el del Nord Stream es el gran punto de conexión que tantos quebraderos de cabeza ha provocado en los últimos años en la relación entre Alemania, la UE, la propia Rusia... Y hasta Estados Unidos. Por ahora, el canciller actual, Olaf Scholz, ha decidido paralizar la última parte del proyecto, la puesta en marcha del gasoducto paralelo que iba a más que duplicar la capacidad de llegada de gas ruso a Alemania, vía Báltico, sin mediar ningún otro territorio. La cuestión es de tal calibre que hasta llegó a colarse en las discusiones sobre las sanciones a Moscú. Para Washington, el hecho de que Rusia pudiera acceder directamente a territorio alemán en mayor proporción nunca fue bien visto.

Nord Stream 1 y 2, los gasoductos de la polémica

Vyborg

Ust-Luga

NORD

STREAM 1

NORD

STREAM 2

Inicio

Vyborg

(Rusia)

Inicio

Ust-Luga

(Rusia)

Construcción

2010-2012

Construcción

2018-2021

Capacidad anual total

Capacidad anual total

55

55

mil millones de m. cúbicos

mil millones de m. cúbicos

Longitud

Longitud

1.224

km

1.230

km

Final

Greifswald

(Alemania)

Final

Greifswald

(Alemania)

La aprobación

final ha sido suspendida

Fuente: Elaboración propia

Nord Stream 1 y 2, los gasoductos de la polémica

Vyborg

Ust-Luga

Greifswald

NORD STREAM 2

NORD STREAM 1

Inicio

Ust-Luga

(Rusia)

Inicio

Vyborg

(Rusia)

Construcción

2018-2021

Construcción

2010-2012

Capacidad anual total

Capacidad anual total

55

55

mil millones de m. cúbicos

mil millones de m. cúbicos

Longitud

Longitud

1.230

km

1.224

km

Final

Greifswald

(Alemania)

Final

Greifswald

(Alemania)

La aprobación final ha sido suspendida

Fuente: Elaboración propia

Nord Stream 1 y 2, los gasoductos de la polémica

FINLANDIA

Vyborg

Nord Stream 1

Ust-Luga

SUECIA

Nord Stream 2

RUSIA

LETONIA

LITUANIA

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BIELORRUSIA

POLONIA

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UCRANIA

NORD STREAM 2

NORD STREAM 1

Inicio

Ust-Luga

(Rusia)

Inicio

Vyborg

(Rusia)

Construcción

2018-2021

Construcción

2010-2012

Capacidad anual total

Capacidad anual total

55

55

mil millones de m. cúbicos

mil millones de m. cúbicos

Longitud

Longitud

1.230

km

1.224

km

Final

Greifswald

(Alemania)

Final

Greifswald

(Alemania)

La aprobación final ha sido suspendida

Fuente: Elaboración propia

Nord Stream 1 y 2, los gasoductos de la polémica

NORD STREAM 1

NORD STREAM 2

Inicio

Vyborg

(Rusia)

Inicio

Ust-Luga

(Rusia)

FINLANDIA

Vyborg

Nord Stream 1

Construcción

2010-2012

Construcción

2018-2021

Ust-Luga

SUECIA

Nord Stream 2

RUSIA

LETONIA

Capacidad anual total

Capacidad anual total

LITUANIA

Greifswald

BIELORRUSIA

55

55

POLONIA

ALEMANIA

mil millones de m. cúbicos

mil millones de m. cúbicos

UCRANIA

Longitud

Longitud

1.224

km

1.230

km

Final

Greifswald

(Alemania)

Final

Greifswald

(Alemania)

La aprobación final ha sido suspendida

Fuente: Elaboración propia

El NS2, ya construido pero cuya certificación está paralizada por no cumplir los trámites regulatorios europeos, duplica la capacidad de su predecesor y esquiva el paso por Ucrania, tradicional país de tránsito del gas. Con él, Kiev no solo pierde ingresos; también se vuelve más vulnerable frente a Moscú. De hecho, el Nord Stream es una de las grandes armas de esta guerra. Un arma, además, de doble filo. Porque al igual que Alemania puede recibir más gas de Rusia, Putin puede reducir las exportaciones por otras vías, como el gasoducto Yamal (el que discurre por Ucrania), en pleno invierno, con los depósitos al nivel más bajo de los últimos años y en plena crisis de precios.

El Kremlin insiste en que el Nord Stream 2 iba a beneficiar a todos los consumidores europeos. En diciembre, en pleno pico de subida de precios, las palabras del presidente ruso, Vladímir Putin, de que Gazprom estaría dispuesto a incrementar el suministro causó una rápida bajada de los precios en unos mercados muy recalentados. Putin ha repetido una y otra vez que la puesta en marcha de Nord Stream 2 conduciría a precios más bajos del gas en Europa.

Imagen del gasoducto Nord Stream 2 en la parte rusa.
Imagen del gasoducto Nord Stream 2 en la parte rusa. REUTERS

La alternativa al paso de gas por Ucrania, el territorio a medio camino entre Rusia y todo el Este europeo, también ha tensionado parte de la relación entre alemanes y ucranianos. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, rechazó en abril recibir la visita en Kiev de su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier, por sus vínculos con el Nord Stream. El propio presidente alemán reconoció hace unas semanas su «error» de apreciación, por haber defendido en sus tiempos como ministro la necesidad de llevar adelante ese proyecto. Steinmeier fue ministro de la Cancillería bajo el socialdemócrata Gerhard Schröder, entre 1999 y 2005, y luego titular de Exteriores de la conservadora Angela Merkel, entre 2005 y 2009 y también entre 2013 y 2017. Gonzalo Escribano, director del Programa Energía y Clima del Real Instituto Elcano, considera que «nunca se debió depender tanto de Rusia». A su juicio, han sido países como Alemania o Austria, «así como comisarios alemanes de energía, quienes nunca quisieron escuchar este tipo de argumentos» relativos a la elevada conexión y dependencia de Europa con Moscú. «Por eso ahora nos encontramos así», insiste Escribano. «Y por eso es muy difícil solucionar en pocos meses un problema que viene arrastrado de hace años», apunta.

  1. 4

    2022

    La realidad: el corte del gas

Tras años de insinuaciones y los últimos meses de amenazas más o menos veladas, el inicio de la guerra en Ucrania ha puesto todas las cartas de la baraja boca arriba. La UE y EE UU sancionaron a Rusia; y Moscú ha respondido con el temido cierre del grifo. Desde el momento en el que comenzó la invasión, los precios del gas en los mercados internacionales se dispararon. Ya venían haciéndolo desde el pasado verano, cada vez que la contienda bélica se aproximaba. Pero fue la misma noche del 24 de febrero de 2022, con los primeros batallones dirigiéndose hacia Kiev, cuando el mercado internacional se vio más que tensionado. Entonces, el precio del gas llevó a repuntar un 60% hasta cerca de los 130 euros/Mwh. Entonces, ya era un récord. Pero a medida que la guerra, y las amenazas rusas, se hacían patentes, el gas se disparó aún más. Llegó a costar más de 210 euros/Mwh, lo que provocó que en el caso de España la el precio de la luz alcanzara récords.

En un principio, Alemania no reaccionó a la guerra al unísono con el resto de socios europeos. Seguía manteniendo discrepancias. Solo tibiamente comenzó a realizar algunos movimientos. Olaf Scholz por fin accedió a anunciar que invertirá un fondo especial de 100.000 millones de euros en defensa y ha avisado a Rusia de que la guerra será «catastrófica» para sus intereses. Fue un cambio de rumbo frente a años de la política del 'Wandel durch Handel' que tan bien le había venido a los alemanes durante décadas. La Cancillería también optó por otra decisión drástica: a principios de abril, optó por nacionalizar temporalmente la filial alemana de Gazprom para asegurar el suministro de gas. Desde aquel momento es la agencia gubernamental alemana, que supervisa las redes eléctricas (Bundesnetzagentur), la que asuma de manera provisional y como entidad fiduciaria el control de la filial. En principio, el control se tendrá hasta el 30 de septiembre de 2022. Lo hizo después de que la propia Gazprom hubiera intentado traspasar la filial a una sociedad con sede en San Petersburgo durante los últimos días, lo que fue interpretado como una medida para impedir la nacionalización por parte de las autoridades alemanas.

Sede de la firma alemana Gazprom, en Berlín.
Sede de la firma alemana Gazprom, en Berlín. REUTERS

A la vista de cómo ha evolucionado la guerra, y conscientes de su debilidad, Alemania ha comenzado a llenar la enorme instalación de almacenamiento de gas de Rehden, abandonada por la empresa rusa Gazprom, para tratar de protegerse del riesgo de que Moscú corte el suministro de gas.

Depósito de gas 'The Astora', en la localidad alemana de Rehden.
Depósito de gas 'The Astora', en la localidad alemana de Rehden. REUTERS

Pero las consecuencias de la dependencia europea de Rusia llegan mucho más allá de Alemania. Finlandia ha sido el último país en unirse a la lista de países europeos a los que Rusia ha cortado por completo su suministro de gas por negarse a aceptar su sistema de pago en rublos. El anuncio se produjo dos días después de que los embajadores de Finlandia y Suecia ante la OTAN entregaran la solicitud de ingreso de ambos países en la Alianza, una decisión que en el Kremlin ven como un golpe que amenazan con responder. El corte del gas a Finlandia por parte de Moscú se une al que ya sufrieron Polonia y Bulgaria.

  1. 5

    2022

    Rusia, ni se inmuta

Desde que comenzó la guerra, las grandes potencias occidentales optaron por imponer grandes sanciones económicas y financieras a Rusia. El objetivo: tratar de fagocitar la economía liderada por Putin para que se retirara de Ucrania. Pero transcurridos tres meses desde el inicio de la invasión, Rusia no lo está pasando tan mal como se preveía. Al menos, por ahora. A pesar del daño económico que sí han infringido esas decisiones. La inflación de la economía rusa alcanzó el mes de marzo el 17,3%, el nivel más alto desde 2002; el Fondo Monetario Internacional prevé que los precios al consumo puedan llegar a aumentar hasta un 8,7% de media en este año. José María Viñals destaca también «el cierre de múltiples industrias, especialmente automovilísticas -como las factorías de la marca Lada, propiedad del grupo Renault, que nos demuestra que las sanciones europeas si están teniendo un efecto en la economía rusa, aunque este alejado del efecto esperado». Se estima, que la principal fuente de financiación de la economía rusa, sigue siendo la exportación de energía, que ha supuesto aproximadamente 200.000 millones de dólares en lo que va de año. Es por esto, que los sucesivos paquetes de sanciones han ido restringiendo progresivamente la capacidad del sector energético ruso, buscando generar un impacto, sobre una de las principales fuentes de financiación de la economía rusa, la energía, que representa nada menos que un 13% del PIB del país.

Superávit comercial ruso

Diferencia importaciones y

exportaciones con el resto del mundo (en millones de euros)

Enero a marzo

22.500

58.200

2021

2022

Anuales

160.000

2021

82.000

2020

148.000

2019

Producto interior bruto

2,0%

-2,7%

4,7%

-8,8%

2019

2020

2021

2022

Estimado

Fuente: Elaboración propia

Superávit comercial ruso

Diferencia importaciones y exportaciones con el resto del mundo (en millones de euros)

Enero a marzo

22.500

58.200

2021

2022

Anuales

160.000

2021

82.000

2020

148.000

2019

Producto interior bruto

2,0%

-2,7%

4,7%

-8,8%

2019

2020

2021

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Estimado

Fuente: Elaboración propia

Superávit comercial ruso

Diferencia importaciones y exportaciones con el resto del mundo

(en millones de euros)

Enero a marzo

Anuales

2021

2022

2019

2020

2021

22.500

58.200

148.000

82.000

160.000

Producto interior bruto

4,7%

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2019

2020

2021

2022

-2,7%

-8,8%

Estimado

Fuente: Elaboración propia

También Putin se está moviendo al comprobar que las relaciones con su socio europeo ya no serán lo que eran hasta el 24 de febrero. En abril, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, viajó a China para reforzar su relación con ese país. Ambos indicaron que continuarán fortaleciendo su asociación estratégica y hablarán sobre asuntos globales «con una voz unida». Moscú busca el apoyo de su mayor socio comercial para protegerse de la lluvia de sanciones internacionales. También lo ha hecho en otros territorios, como Turquía, donde mantiene importantes lazos, o India, a donde va a exportar una buena parte del gas que Europa ya no va a recibir. Incluso Lavrov ha contactado con Argelia, otro socio estratégico en materia energética y donde la cuestión del Sáhara occidental tiene mucho que decir en este nuevo orden energético mundial.

Los socios económicos

Países con los que Rusia ha incrementado sus relaciones

RUSIA

CHINA

86.000

barriles de petróleo más al día que el año pasado

=1.000 barriles

INDIA

40%

de compras de más crudo desde que comenzó la guerra

TURQUIA

45%

Rusia proporciona a Turquía un 45% de su consumo de gas natural y el 70% del trigo, así como 4,7 millones de turistas, un 19% del total de viajeros que llegan a Turquía.

EGIPTO

70%

Rusia y Ucrania

proporcionan un 70%

del consumo de cereales a Egipto cada año. Son uno de sus principales provedores.

Fuente: Elaboración propia

Los socios económicos

Países con los que Rusia ha incrementado sus relaciones

RUSIA

CHINA

86.000

barriles de petróleo más al día que el año pasado

=1.000 barriles

INDIA

40%

de compras de más crudo desde que comenzó la guerra

TURQUIA

45%

Rusia proporciona a Turquía un 45% de su consumo de gas natural y el 70% del trigo, así como 4,7 millones de turistas, un 19% del total de viajeros que llegan a Turquía.

EGIPTO

70%

Rusia y Ucrania

proporcionan un 70%

del consumo de cereales a Egipto cada año. Son uno de sus principales provedores.

Fuente: Elaboración propia

Los socios económicos

Países con los que Rusia ha incrementado sus relaciones

RUSIA

CHINA

TURQUIA

86.000

barriles de petróleo más al día que el año pasado

45%

Rusia proporciona a Turquía un 45% de su consumo de gas natural y el 70% del trigo, así como 4,7 millones de turistas, un 19% del total de viajeros que llegan a Turquía.

=1.000 barriles

EGIPTO

70%

Rusia y Ucrania

proporcionan un 70%

del consumo de cereales a Egipto cada año. Son uno de sus principales provedores.

INDIA

40%

de compras de más crudo desde que comenzó la guerra

Fuente: Elaboración propia

Los socios económicos

Países con los que Rusia ha incrementado sus relaciones

CHINA

INDIA

TURQUIA

EGIPTO

86.000

barriles de petróleo más al día que el año pasado

RUSIA

40%

de compras de más crudo desde que comenzó la guerra

45%

Rusia proporciona a Turquía un 45% de su consumo de gas natural y el 70% del trigo, así como 4,7 millones de turistas, un 19% del total de viajeros que llegan a Turquía.

70%

Rusia y Ucrania

proporcionan un 70%

del consumo de cereales a Egipto cada año. Son uno de sus principales provedores.

=1.000 barriles

Fuente: Elaboración propia

El canciller ruso, Sergei Lavrov, junto a sl presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, en mayo,
El canciller ruso, Sergei Lavrov, junto a sl presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, en mayo, EFE
  1. 6

    2022-

    El futuro energético de Europa sin Rusia

Tras años de dependencia casi oculta, revelada con la guerra, Europa ha comenzado a moverse ahora. Gonzalo Escribano, del Real Instituto Elcano, apunta que «no puede descartarse el racionamiento» de energía el próximo invierno. «Va a haber países que lo van a pasar muy mal». Considera que si no tienen regasificadoras con las que recibir gas vía metaneros y si hay cortes del gasoducto ruso, «esa situación no se arregla en unos pocos meses». «Van a llenar existencias, aunque sea a precio de oro, y esperar a que el invierno sea templado», apunta en su análisis del futuro energético que le espera a Europa.

Pero la Unión Europea enfrenta un dilema climático. Por un lado quiere depender cada vez menos de las importaciones de combustibles fósiles que provienen de Rusia. Pero no es un logro que se pueda cumplir a corto plazo y menos si las 27 naciones quieren cumplir con el Pacto Verde Europeo, llamado 'Green Deal'. Rusia exportó cerca del 45% del gas que se consumió en todo el bloque en 2021, según la Comisión Europea. Además, casi una tercera parte del petróleo que se consume en las 27 naciones es ruso y un 46% del carbón provino del mismo país. El poder que tiene Rusia en los suministros energéticos europeos es todavía mayor si se tiene en cuenta que más del 90% del gas y del petróleo que se consume en el bloque es importado.

Red de regasificadoras en Europa

Países de la UE

Terminal de regasificación de GNL

RUSIA

ALEMANIA

ESPAÑA

Fuente: Eurostat

Red de regasificadoras en Europa

Países de la UE

Terminal de regasificación de GNL

RUSIA

REINO

UNIDO

ALEMANIA

UCRANIA

FRANCIA

ESPAÑA

ITALIA

Fuente: Eurostat

Red de regasificadoras en Europa

Países de la UE

Terminal de regasificación de GNL

RUSIA

REINO

UNIDO

Mar Báltico

POLONIA

ALEMANIA

UCRANIA

Océano Atlántico

FRANCIA

Mar Negro

ESPAÑA

ITALIA

TURQUÍA

GRECIA

Mar Mediterráneo

Fuente: Eurostat

Red de regasificadoras

en Europa

SUECIA

FINLANDIA

Países de la UE

Terminal de regasificación de GNL

NORUEGA

RUSIA

ESTONIA

LETONIA

Mar Báltico

LITUANIA

REINO

UNIDO

PAÍSES BAJOS

POLONIA

BÉLGICA

ALEMANIA

Océano Atlántico

UCRANIA

FRANCIA

CROACIA

Mar Negro

PORTUGAL

ITALIA

ESPAÑA

TURQUÍA

Mar Mediterráneo

GRECIA

Fuente: Eurostat

La llegada de gas a través de buques regasificadores se ha convertido en una cuestión primordial. El problema es que no todos los países disponen de estos puntos en los puertos, donde llega el gas natural licuado (GNL) para ser tratado e introducido en los gasoductos. España, por ejemplo, es el país que ostenta un 25% de todas las regasificadoras de la UE, muy por delante del resto de socios. El problema es que apenas tiene capacidad de conexión, vía Pirineos, con el resto de Europa para suministrarles gas.

Barco metanero de gas en Sudáfrica.
Barco metanero de gas en Sudáfrica. REUTERS

Todos los países han comenzado a ponerse las pilas para garantizarse el suministro y no depender del gas ruso. Aunque no es fácil. Por ejemplo, Alemania no dispone de terminales de importación de GNL pero cuenta con dos proyectos en desarrollo: la terminal de Brunsbuttel y una instalación en Stade. En 2020, Uniper abandonó sus planes de construir una terminal flotante de GNL de 10.000 millones de metros cúbicos al año en Wilhelmshaven, para dedicarla a la importación de hidrógeno.

Este proyecto podría ahora recuperar impulso. Gonzalo Escribano, del Real Instituto Elcano, apunta que ahora se demuestra «cómo Alemania se había equivocado», pero también recuerda cómo Francia «ha obscatulizado la interconexión con España», e incluso cómo España «ha sido poco proactiva al implantar la solar fotovoltaica» en los últimos años.

Mientras tanto, los depósitos de gas en los países de la Unión Europea tendrán que estar al 80 % de su capacidad de cara al próximo invierno e intentarán alcanzar un nivel incluso superior, del 85 %, según el acuerdo provisional alcanzado por el Consejo, la Comisión y el Parlamento Europeo. «Un reglamento que mejora la seguridad del suministro de la UE en el contexto geopolítico actual, asegurando que las capacidades de almacenamiento capacidades de almacenamiento de gas en la UE se llenen antes de la próxima temporada de invierno y se compartan entre los Estados miembros con espíritu solidario», ha indicado Bruselas.

El acuerdo prevé que los depósitos de gas en territorio comunitario tengan que estar llenos al 80 % antes del próximo invierno y al 90% los siguientes, aunque los Estados miembros intentarán colectivamente que el nivel de llenado para este año llegue al 85%, informó en un comunicado el Consejo de la UE, la institución que representa a los países.

Central de carbón en la localidad alemana de Datteln
Central de carbón en la localidad alemana de Datteln EFE

¿Y qué opciones están tomando cada uno de los países para reducir su dependencia? Depende, valga la redundancia. España, por ejemplo, se aferra a su gran red de regasificadoras. De hecho, Estados Unidos se ha convertido en el primer proveedor de gas de España en los últimos meses, al representar más de un tercio del total. Italia ha buscado ayuda en Argelia, de donde le llega un gasoducto, por su también elevada dependencia de Rusia. Y así, uno tras uno, todos los Estados miembro se mueven.

Incluso Alemania, aladid de la energía verde, ha reactivado una planta de carbón, a pesar de la contaminación que esa decisión provoca, en un país que ha optado por cerrar todas sus nucleares. Alemania cuenta con unos 45 GW de capacidad energética de carbón. Aunque una parte se ha apagado, otra se mantiene en reserva para garantizar la seguridad del suministro del país. Berlín siempre creía tener garantizado el suministro y no ha sido hasta hace unas pocas semanas cuando, en realidad, se ha percatado de que no era así después de la incesante campaña rusa para irlas recortando con el paso de los meses.

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