Enrique Moreno levantará una nueva factoría para sus mantecados de Estepa

Esta empresa nació oficialmente en 1965, cuando dejó de ser un obrador familiar y creó la Fábrica de Mantecados El Gamo. Una década después se mudó a sus instalaciones actuales, cuando su principal marca era «La Cañada». En los años ochenta adquirió la firma sevillana Los Naranjos, especializada en la fabricación de turrón y, a partir de ahí, también comenzó a producir distintos tipos de bombones y pastas.

Aunque se trata de un negocio tradicional, Moreno ha sido pionero en lanzar productos certificados para el mercado ecológico y también ha creado una línea sin gluten para los consumidores celíacos. «Ahora hemos conseguido el certificado Halal, lo que nos permitirá exportar a los países árabes, donde los dulces de Estepa tienen un potencial de crecimiento importante», apunta el directivo. Esta incursión en el mercado exterior no es nueva, ya que en este momento tiene acuerdos con distribuidores de Estados Unidos, México y Australia. Aunque su marca actual es «Enrique Moreno, somos los artesanitos», también tiene otras enseñas como «El obrador de los ángeles», dirigida al mercado gourmet.

En este momento el gran reto de la compañía es levantar una nueva factoría, lo que que le permitirá mejorar procesos productivos y logísticos. Enrique Moreno ya ha culminado la adquisición de las instalaciones de Mantecados y Especialidades San Antonio, otra de las empresas emblemáticas de Estepa, tras invertir más de dos millones de euros. «Nuestra fábrica actual está en una zona en la que no es posible hacer una ampliación, así que con esta compra podemos garantizar el futuro de nuestra actividad».

Enrique Moreno seguirá conservando sus raíces. De hecho, en su primera fábrica ha creado un museo y un centro de interpretación del mantecado para recibir a los numerosos turistas que visitan Estepa en esta época del año.