Pibisi, la 'startup' fundada por un malagueño que ayuda a cumplir la ley antiblanqueo
La empresa creada por Alejandro D. Caneda facilita cumplir la normativa de prevención de blanqueo de capitales a compañías financieras o inmobiliarias al automatizar la monitorización de clientes de alto riesgo
¿Le suena de algo la Ley 10/2010, de 28 de abril, de prevención del blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo? ... Es la causante de que su banco en el último año le haya pedido con mayor o menor insistencia (según faltara más o menos tiempo para alcanzar la fecha tope de adaptación) que facilite su DNI, en el caso de ser asalariado o pensionista; y alguna documentación adicional si es trabajador autónomo. Si para muchos ciudadanos estos requerimientos han constituido un engorro, para las entidades financieras y demás empresas sujetas a esta normativa –desde agencias de valores a inmobiliarias o joyerías– son un auténtico dolor de cabeza. Y es que dicha ley les obliga a identificar a sus clientes, a clasificarlos en función de su riesgo, a establecer unas diligencias simplificadas y otras reforzadas para personas con responsabilidad pública y a monitorizar su actividad para poder detectar prácticas sospechosas.
Publicidad
Hace algo más de un año, el ingeniero de ‘teleco’ malagueño Alejandro D. Caneda vio una oportunidad de negocio en esta normativa. Trabajaba en una agencia de valores –Indexa Capital– que tenía que cumplir la citada ley antiblanqueo y se dio cuenta de que se le podía dar una solución tecnológica al problema, que era compartido con otras muchas empresas. «Son sujetos obligados todas las compañías que reciben dinero de sus clientes y los convierten en bienes o productos financieros que a su vez se puedan convertir en dinero», explica Caneda, que calcula que el número de empresas sujetas a la Ley de Prevención del Blanqueo de Capitales en España está en torno a 30.000.
Pibisi nació a comienzos de este año. Es una solución innovadora porque automatiza una gestión que hasta ahora se hacía de forma manual. «Monitorizamos las principales listas globales de terroristas y sancionados y construimos una base de datos propia de Personas Expuestas Políticamente (PEP) a partir de fuentes públicas», explica el CEO de esta empresa, que ofrece tres funcionalidades que pueden contratarse juntas o por separado: la identificación de clientes, el análisis del riesgo de los clientes (que además se actualiza cada día) y la monitorización de la operativa diaria de los clientes con el fin de detectar patrones de comportamiento sospechosos.
Automatizar es equivalente a abaratar, por lo que Pibisi facilita el cumplimiento de la ley antiblanqueo a empresas que, por su tamaño, no podían permitírselo. La ‘startup’ tiene sede en Madrid, cuenta con un equipo de cinco personas y participa de uno de los programas de la aceleradora Lanzadera, fundada por el presidente de Mercadona, Juan Roig.
En su primer año, Pibisi ya suma una decena de clientes de diferentes sectores como el financiero (Crowdcube, Finanbest, Fundeen o Indexa Capital), la consultoría de cumplimiento normativo (Informa Consulting y Gomarq) o inmobiliario (Grupo Egido). Ahora está inmersa en su salto internacional, que ha dado a demanda de algunos de sus clientes. Para Caneda, «las autoridades luchan contra el blanqueo de capitales con nuevas normativas pero será la tecnología y el compromiso de las empresas con una economía honesta la clave para erradicar la generación y el uso ilícito de capitales que en un porcentaje muy elevado proviene del tráfico de personas, de armas y de drogas».
Publicidad
Un emprendedor nato
Alejandro D. Caneda tiene 40 años. Es sobrino del deportista, político y empresario Damián Caneda, recientemente fallecido, e hijo del primer alcalde que tuvo Ardales en democracia, Manuel Domínguez Oncins. Nació en Málaga y se crió en Melilla, pero volvió a la ciudad para estudiar la carrera de Telecomunicaciones. Es un emprendedor con un perfil singular, ya que ha trabajado en empresas tecnológicas de distintos tipos (incluyendo seis años en Alemania) y ha fundado tres ‘startups’ también diferentes: un portal para viajeros (Citynerary), un gimnasio especializado en electroestimulación (Funfit) y Pibisi, que opera en el sector ‘fintech’. La sede de su jovencísima empresa está en Madrid por cercanía a potenciales clientes, aunque no descarta trasladarla a Málaga en un futuro. «Se está convirtiendo en un polo muy atractivo»·, afirma.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión