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Turistas en un bar de Barcelona. Enric Fontcuberta / efe
La dependencia  de los británicos pone en peligro el turismo este verano

La dependencia de los británicos pone en peligro el turismo este verano

Suponen uno de cada cinco visitantes, pero por ahora el país mantiene sus restricciones de viaje con España, lo que podría lastrar la recuperación

EDURNE MARTÍNEZ

MADRID.

Lunes, 31 de mayo 2021, 00:33

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Desde hace una semana los turistas británicos pueden entrar en España sin necesidad de PCR ni cuarentenas, una forma de intentar animar la demanda de unos visitantes clave para reactivar el turismo en España. Sin embargo, las llegadas no están siendo tan numerosas como cabía esperar y las reservas de avión y hoteleras tampoco, por lo menos hasta el mes de julio.

La razón fundamental es que el Gobierno británico mantiene el pulso con España y otras grandes potencias turísticas y sitúa a nuestro país en la zona ámbar de su semáforo de restricciones. Para los viajeros esto supone que aunque al llegar a España solo deban rellenar un formulario con dirección y número de teléfono, al volver están obligados a guardar una cuarentena de 10 días y pagar una PCR realizada como máximo 72 horas antes del vuelo y otra al llegar a Reino Unido.

La secretaria de Estado de Empresa de Reino Unido, Anne-Maria Trevelyan, se ha mostrado tajante estos últimos días señalando que la recomendación para los británicos es que «no viajen fuera del país a no ser que sea imprescindible». Además, añadió que los países en ámbar no cumplen los criterios establecidos por sus científicos para pasar aún a verdes. Fuentes del sector aseguran que el Gobierno británico buscará desmotivar este verano los viajes fuera del país para potenciar su economía. Pero las autoridades españolas son más optimistas y la ministra de Turismo, Reyes Maroto, aseguró esta semana que están trabajando con Reino Unido para que en su próxima actualización de criterios España obtenga el semáforo verde y, si no es posible, al menos que se pueda «territorializar» el país porque hay comunidades como Baleares o la Valenciana donde ya se cumplen los criterios exigidos.

La estrategia a futuro de España es conseguir diversificar el perfil de los turistas para hacer más rentable el sector. Pero la realidad es que a día de hoy -o mejor dicho, en 2019, el último año antes de la pandemia- la dependencia de los turistas británicos es enorme. Ese año visitaron España 18 millones de británicos, el 21,6% del total, lo que supuso el 19,4% del gasto turístico realizado por extranjeros. Esto supone que uno de cada cinco euros que ingresa el sector turístico viene de su bolsillo. Las comunidades con mayor dependencia son Canarias, Baleares y Andalucía (Costa del Sol). Solo entre las tres recibieron a la mitad de los visitantes procedentes de Reino Unido en 2019.

40 millones de turistas

En una reciente entrevista a este periódico, el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, aseguró que el objetivo es que este año vinieran la mitad de turistas extranjeros respecto a 2019 (unos 40 millones de visitantes), pero si los británicos no llegan como se espera, esta ansiada recuperación se retrasaría.

El presidente de la Confederación de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Jorge Marichal, asegura que la dependencia del turismo británico «va a pasar factura este verano, sobre todo en algunos destinos que dependen mucho de él», como son ambos archipiélagos. La buena noticia, a su juicio, es que en cuanto las restricciones desaparezcan se recuperarán rápidamente los viajes porque «somos muy conocidos para ellos y tienen muchas ganas de venir a España».

Además, asegura que están creciendo las reservas para la segunda parte del verano y la primera del invierno, lo que demuestra que los turistas están «asimilando que en unos meses la situación estará restablecida» y están aprovechando las ofertas.

El presidente de la Confederación de Agencias de Viajes (CEAV), Carlos Garrido, confía en que Reino Unido relaje las restricciones ahora que los datos sanitarios son más favorables. Las reservas irán aumentando según el número de población vacunada, pero asegura que ya están creciendo las de turistas internacionales.

A medida que aumente la demanda, los hoteles irán reabriendo y los empleados saliendo de los ERTE, en los que algunos llevan más de un año. Ahora hay aún 630.000 personas en ERTE, el 3,3% del total de los trabajadores, según Radstad Research, con las islas a la cabeza, zonas más dependientes de turismo.

Abril terminó con la mitad de los hoteles aún cerrados en España por la falta de turistas. Según el INE, el último mes del estado de alarma acabó con solo 9.195 establecimientos hoteleros abiertos, el 50,9% del total. Eso sí, son 1.500 más que al cierre de 2020, lo que indica la paulatina recuperación del sector de cara a la temporada veraniega.

Turistas de calidad

Más allá de volver a conseguir los 84 millones de turistas que visitaron España en 2019, el objetivo es captar visitantes de más calidad que reporten mayores beneficios a las empresas del sector. Ello se consigue, según la profesora de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) Gemma Cascales, atrayendo a viajeros de largo radio, como los asiáticos o estadounidenses, cuyas estancias son más largas y que dejan un gasto muy superior en su destino.

Eso sí, Cascales reconoce que para ello es necesaria inversión y ahora no es el momento porque el sector necesita «con urgencia» una inyección de ingresos que hoy solo pueden aportar los turistas de masas más cercanos.

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