CC OO anuncia paros si no entran en la negociación Gobierno-transportistas

Ahora, CC OO anticipa movilizaciones sindicales en un comunicado en el que critica de forma muy dura tanto al Gobierno como al Comité Nacional de Transportes por Carretera (CNTC), por intentar pactar «medidas económicas, sociales y ambientales sin una parte de la representación social sentada en la mesa». Es decir, sin la participación de los sindicatos del sector, que no fueron convocados a la última reunión entre las partes.

Actualmente, CC OO, UGT y USO ya han convocado una huelga en Murcia que discurrirá entre el 23 de diciembre y el 2 de enero ante la falta de acuerdo en las negociaciones del nuevo convenio colectivo del sector. «Sin duda esa conflictividad se extenderá si no se aborda de manera seria y decidida, por parte de todos, la anarquía del sector», advierten en el comunicado.

El hecho de que el Ministerio de Transportes comandado por Raquel Sánchez se haya sentado a la mesa solo con la parte empresarial ha puesto en pie de guerra a los sindicatos, que aseguran que han intentado participar en las negociaciones con una solicitud formal para que la negociación fuera tripartita, pero sin respuesta de ninguna de las partes.

«Es obvio que la patronal trató de utilizar la precariedad a la que someten a sus camioneros y camioneras para vestir una movilización que realmente obedece a estrictos intereses mercantiles a corto de plazo pero no esperábamos que el Ministerio se sentara a hablar de medidas sociales como la carga y la descarga o las áreas de descanso a espaldas de los representantes sociales de los trabajadores», critican desde el sindicato.

Además de considerar que deben participar en el diseño de las medidas que se establezcan finalmente para la carga y descarga o de las áreas de descanso de los transportistas de mercancías, CC OO insiste en su mensaje de que estos no son los principales problemas que amenazan al sector.

A su juicio, al sector «lo ha destrozado la competencia desleal llevada a cabo entre las propias empresas y la incapacidad de las distintas administraciones para poner freno a la variedad de fórmulas fraudulentas de abaratar los costes salariales». Una tormenta perfecta que califican de «piratería» e «impunidad».