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Calviño cree que la carta de Bruselas era «previsible»

El Ejecutivo niega la «regañina» de la Comisión y remite a las «nuevas medidas de ingresos» para reducir el déficit a mayor ritmo

EDURNE MARTÍNEZ

Miércoles, 23 de octubre 2019, 00:09

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madrid. La ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, quitó ayer importancia al aviso de Bruselas sobre la reducción del déficit. En la clausura del Observatorio Nacional del 5G, explicó que el contenido de la carta era «previsible» puesto que España tuvo que enviar un proyecto presupuestario sin medidas concretas que permitan aumentar los ingresos.

La ministra se refirió al proyecto presupuestario que no vio la luz, asegurando que preveía una reducción «más rápida» del déficit. Aún así, Calviño consideró que han hecho una gestión presupuestaria «rigurosa» que ha permitido cerrar 2018 con un déficit del 2,5% y 2019 en el 2%, según sus previsiones. «La Comisión tiene claro el esfuerzo que ha hecho el Gobierno en estas circunstancias», señaló.

Por ello, destacó la importancia de «formar un Gobierno cuanto antes» para aprobar unos Presupuestos en los que se adopten medidas que permitan «un mayor alineamiento con las normas comunitarias». Además, hizo hincapié en que el gasto «no está disparado», sino que la subida de sueldo de funcionarios y pensiones eran medidas ya previstas.

Tampoco la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, considera que Bruselas haya «regañado» al Gobierno por su plan presupuestario y, en declaraciones en el Congreso, recordó que se trata de una prórroga de las cuentas de 2018. Sin las nuevas figuras fiscales (como la 'tasa Google' y la 'tasa Tobin', que gravarán las operaciones de los gigantes digitales y las transacciones financieras), el déficit público se situaría en el 1,7% del PIB en 2020, un valor «que no quiere Bruselas».

En el otro lado, Pablo Casado denominó «recetas suicidas» al planteamiento del Ejecutivo por querer pactar los Presupuestos con Podemos y dijo que las 370 medidas que presentó el PSOE suponían 30.000 millones más de gasto, que no incluyeron en la memoria a Bruselas.

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