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El presidente de Caixabank, Isidre Fainé.
CaixaBank mantendrá la participación en Repsol a pesar de su fragilidad por el crudo

CaixaBank mantendrá la participación en Repsol a pesar de su fragilidad por el crudo

El banco asume 342 millones de impacto en sus cuentas tras las provisiones de 2.900 millones anunciadas por la petrolera

José María Camarero

Viernes, 29 de enero 2016, 07:56

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A pesar del daño que está causando la participación que tiene en Repsol por el desplome del petróleo, CaixaBank no abandonará el paquete de acciones que controla en la petrolera a pesar de los últimos movimientos. El banco no sólo no tiene previsto reducir el 9,7% del capital con el que se quedará a principios de febrero un 2% menos que el nivel actual tras la conversión de bonos anunciada ayer- sino que llegaría a incrementarla a medio plazo, cuando la situación del grupo petrolífero se recupere. Vamos a seguir permanentes en su capital por un periodo indefinido y no descartamos recuperar parte o todo de lo que hemos perdido, ha indicado Gonzalo Gortázar, consejero delegado de la entidad, durante la presentación de sus resultados anuales.

El presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, ha explicado que a pesar de las oscilaciones del barril de Brent, cuyo valor se ha depreciado más de un 42% en el último año, tenemos ahí una visión a largo plazo y confiamos en que Repsol se recupere, ha indicado. En cualquier caso, el banco se ha visto obligado a realizar un importante esfuerzo en dotaciones, según Fainé, para contabilizar ese impacto. Sólo en el último trimestre, el impacto que tuvieron las dotaciones de 2.900 millones anunciadas por la petrolera esta semana ha supuesto un lastre de unos 342 millones para CaixaBank, en proporción a su control del 12% que mantenía hasta finales de 2015 en el grupo energético.

En total, el banco realizó en 2015 un saneamiento por valor de 2.516 millones, apenas un 2,4% menos que en el ejercicio anterior. En ese importe se incluyen más de 900 millones en los que se incluye tanto el impacto por su posición en Abengoa, así como por la decisión de anticiparse a una posible sentencia que declare la retroactividad de las cláusulas suelo hasta mayo de 2013, ha reconocido Gortázar. En el caso de la ingeniería sevillana, Fainé ha recordado que los bancos se encuentran en pleno proceso de reestructuración de la compañía y se ha limitado a indicar que la idea es ayudar para que la empresa funcione.

Fainé se ha mostrado confiado en que la evolución económica de 2016 sea positiva a pesar de que no ha sido éste un buen inicio de año, que se irá corrigiendo. A pesar de la inercia por la intervención del BCE, la evolución del euro y el bajo precio del petróleo, el presidente de CaixaBank ha mostrado su confianza en la capacidad de diálogo de los partidos, como ocurre en Europa, refiriéndose a la constitución de un nuevo Ejecutivo tras las elecciones generales. Hace falta diálogo sincero con seria voluntad de pacto para conseguir estabilidad en las instituciones, cohesión social y seguridad jurídica, ha afirmado. En Europa funciona así, sentenciaba durante su intervención.

De hecho, Isidro Fainé ha apuntado que el principal problema al que se enfrenta España es el paro. El reto es la evolución del desempleo, ha explicado. La tasa de paro del 20% es inaceptable, indicaba, para afirmar después que sólo si se crean 400.000 puesto de trabajo anuales, la tasa de paro se situará por debajo del 10% dentro de cinco años.

El beneficio mejora un 31,4%

CaixaBank ha alcanzado un beneficio neto de 814 millones de euros en 2015, un 31,4 % más que el año anterior, tras la incorporación del negocio minorista de Barclays Bank en España, la mejora de la actividad bancaria y las menores dotaciones para insolvencias.

La entidad ha reducido asimismo su tasa de morosidad hasta el 7,9 %, frente al 8,7 % de cierre de 2014, según la información remitida hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

También ha mejorado en el último ejercicio, concretamente un 11,3 %, hasta los 7.726 millones de euros, el margen bruto, mientras que el de explotación ha disminuido un 1,5 %, hasta 3.120 millones, al computarse una serie de gastos extraordinarios, como los 259 millones de costes asociados a Barclays o los 284 millones derivados del ERE.

Sin estos gastos adicionales, el margen de explotación habría crecido un 15,7 %, situándose en 3.663 millones.

CaixaBank destaca que los ingresos básicos del negocio bancario (margen de intereses más comisiones) aumentan un 6,5 %, hasta los 6.366 millones de euros, y que las pérdidas por deterioro de activos financieros y otros ascienden a 2.516 millones, con un descenso del 2,4 % respecto a 2014.

Durante 2015, los ingresos de la cartera de participadas se sitúan en los 578 millones de euros, un 17,7 % más, tras el registro de provisiones contables extraordinarias atribuidas a Repsol por las pérdidas registradas en el último ejercicio.

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