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La mosca blanca, el insecto causante de una superplaga

La mosca blanca, el insecto causante de una superplaga

Un estudio del IHSM La Mayora demuestra la efectividad de los usos sostenibles en variedades tradicionales más sensibles a los virus que trasmite la 'Bemisia tabaci'

A. P. TÉLLEZ

MÁLAGA.

Lunes, 22 de abril 2019, 00:20

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Una superplaga es aquella que está distribuida globalmente y afecta a muchos cultivos en todo el mundo, además de ser muy difícil de controlar. Este es el caso de la mosca blanca 'Bemisia tabaci', que a pesar de su diminuto tamaño tiene un tremendo poder como transmisor de enfermedades que provocan grandes pérdidas económicas en el sector agrícola español y mundial. Entre esos virus se encuentra el rizado amarillo del tomate o virus de la cuchara como se conoce coloquialmente (tomato yellow leaf curl virus, TYLCV, en inglés).

En la búsqueda incesante de soluciones contra la mosca blanca, el Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea (IHSM) La Mayora ha llevado a cabo un estudio que ha durado tres años y que ha permitido comprobar que el uso de estrategias sostenibles puede ayudar a controlar a la mosca blanca y los virus que transmite.

El trabajo y sus resultados han sido publicados recientemente en la revista 'Plant Disease'. En el mismo han participado los investigadores Francisco Monci, Susana García-Andrés, Sonia Sánchez-Campos, Rafael Fernández-Muñoz, Juan A. Díaz-Pendón y Enrique Moriones, director del IHSM La Mayora.

La Mayora participa con otros países para buscar soluciones contra la mosca blanca

Según Moriones, el objetivo del trabajo ha sido la búsqueda de estrategias sostenibles de control de los daños ocasionados por el virus de la cuchara transmitido por mosca blanca 'Bemisia tabaci' en tomate, que devasta cultivos de esta especie en la costa de Andalucía y en zonas cálidas de todo el mundo. «Estas estrategias pueden ser especialmente relevantes para su empleo en el cultivo de las variedades de tomate tradicionales de buen sabor pero que son altamente susceptibles a esta virosis», según Moriones.

Variedades autóctonas

El cultivo de variedades autóctonas de tomates que tienen como atractivo su sabor está atrayendo cada vez a más agricultores. Un ejemplo, es la variedad Huevo de Toro en la comarca de Guadalhorce. El problema es que estas variedades no tienen resistencia a virus como el del rizado amarillo del tomate o virus de la cuchara, de hecho son bastante más sensibles que buena parte de las híbridas que se producen en las grandes zonas de cultivo de Andalucía, como Almería.

En el trabajo llevado a cabo por La Mayora se demuestra que se puede actuar a dos niveles. En cultivos protegidos, mediante la utilización de cubiertas plásticas que incluyan en su composición sustancias que bloquean la entrada de la luz ultravioleta (plásticos fotoselectivos UV), se ha constatado una reducción muy importante de los niveles de mosca blanca detectada en el cultivo, por lo que hay disminución de la incidencia de la virosis y en consecuencia un incremento significativo de la producción de tomate. «Esto se debe a que la falta de luz UV interfiere con el sistema de visión de la mosca blanca, limitando su entrada en los invernaderos y su movilidad dentro de los mismos, limitando así la dispersión del virus», según Moriones.

Por otra parte, en cultivos de tomate realizados al aire libre, la utilización de tratamientos preventivos con productos inductores de resistencia sistémica adquirida capaces de preparar a la planta para resistir las infecciones también se ha demostrado efectiva para reducir los daños ocasionados por este virus e incrementar la producción. Mas destacable aún ha sido, según el estudio, que la combinación del uso de plásticos fotoselectivos UV con la inducción de resistencia en cultivos protegidos «ha dado resultados espectaculares de disminución de la incidencia viral con incrementos de producción muy notables».

El grupo de investigadores propone que puede ser interesante el empleo de estas estrategias de control sostenibles para el control de los daños ocasionados por el virus de la cuchara, incluso combinadas con el uso de las variedades comerciales tolerantes/resistentes frecuentemente empleadas en el campo andaluz.

La Mayora participa en un proyecto con investigadores de otros siete países para buscar soluciones contra la araña roja y la mosca blanca. Se trata de 'Superpests'. Su finalidad es el desarrollo de herramientas y estrategias innovadoras para el control racional de plagas de manejo difícil (superplagas) y de las enfermedades que transmiten. Detrás de este proyecto hay un consorcio formado por 13 investigadores adscritos a organizaciones (universidades, centros de investigación y empresas) de ocho países europeos: Grecia, Italia, Bélgica, Reino Unido, Dinamarca, Francia, España y Holanda. 'Superpests' se centra en cuatro especies que son muy importantes por causar problemas en muchos cultivos distintos: el áfido 'Myzus persicae', la mosca blanca 'Bemisia tabaci', el trips 'Frankliniella occidentalis' y la araña roja 'Tetranychus urticae'.

La incidencia de la mosca blanca es tan elevada que incluso la Fundación Bill & Melinda Gates financia investigaciones sobre las causas de las epidemias que transmite este insecto en la yuca en África y la búsqueda de soluciones sostenibles. En uno cde estos estudios participa el investigador del IHSM La Mayora, Jesús Navas.

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