Cómo garantizar una buena recuperación del olivar después de la cosecha
La recarga de nutrientes como el potasio y los aminoácidos es fundamental para restaurar los niveles óptimos en los árboles, preparándolos para una nueva temporada
Las escasas lluvias del año pasado llegaron tarde a la mayoría de los olivares, al igual que ha ocurrido este año. Sin embargo, ya en ... octubre Andalucía preveía una producción de 550.600 toneladas de aceite de oliva, un 7,4% más en la anterior campaña, pero casi un 50% menos respecto a la media de los últimos diez años, según aseguró la consejera de Agricultura Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, remarcando que esta campaña estaría muy condicionada por el cambio climático. La sequía severa que azota a todo el campo es una de las causas principales del atraso de la cosecha del olivar, sin embargo, quienes se dedican a estos árboles han tenido no solo que aprender a luchar contra esa falta de agua, sino a intensificar el cuidado y las técnicas para recuperar los olivos después de la cosecha. No pueden permitirse perder más árboles ante esta difícil supervivencia en el sector.
El proceso post-cosecha en el cultivo del olivo es un momento crucial que requiere atención y cuidado especial para garantizar la salud y productividad continua de estos árboles. Los agricultores utilizan diversas técnicas para garantizar su recuperación. Según el director comercial de Fray Mendel, Francisco José Jiménez, el tratamiento post-cosecha es esencial debido al agotamiento de recursos que experimentan los olivos durante el proceso de producción de frutos. «Este agotamiento se debe al gasto energético y de nutrientes que implica la formación de la aceituna y su posterior maduración, por lo tanto, la recarga de nutrientes como el potasio y los aminoácidos es fundamental para restaurar los niveles óptimos en los árboles, preparándolos para una nueva temporada de crecimiento y producción», explica el experto.
Por su parte, el presidente de la Cooperativa Virgen de la Oliva de Mollina, Manuel Cebrián, asegura que la clave para la recuperación después de la recolección es, en primer lugar, un tratamiento foliar y añadirle cobre y potasa. «Después, es muy importante hacerle una buena poda y un abonado, mientras que el siguiente paso es esperar que llegue la primavera porque al olivo le encanta el sol y la lluvia», explica Cebrián. En este sentido, enfatiza en la importancia de la renovación del olivo a través de la poda adecuada, ya que la eliminación de la madera vieja y la promoción de nuevos brotes permiten que los árboles produzcan frutos de manera más eficiente. Además, destaca la necesidad de adaptación de los cultivos a condiciones cambiantes.
El potasio es el nutriente más utilizado por los olivos durante la fase de maduración
Jiménez también enfatiza la importancia de la recarga de potasio, el nutriente más utilizado por los olivos durante la fase de maduración de los frutos, ya que esta recarga, combinada con aminoácidos, proporciona a los árboles los elementos necesarios para un crecimiento saludable y una producción óptima en la próxima temporada, según explica. Además, destaca la aplicación de cobre como fungicida para prevenir daños causados por cortes durante la recolección y proteger el árbol contra infecciones por hongos.
En definitiva, la recuperación del olivo post-cosecha implica una combinación de estrategias nutricionales, de poda y de tratamiento específico para garantizar la salud y la productividad continua de esos árboles, lo que requiere una atención cuidadosa a estos aspectos para mantener su viabilidad un entorno agrícola en constante cambio. «La sequía es una incertidumbre constante y además está cambiando mucho el cultivo, porque el aguacate por ejemplo es ya un cultivo insostenible, entonces con estos casos nos damos cuenta de que no nos queda otra que tratar de adaptarnos a los tiempos que corren», asegura Jiménez,
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