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Jueves, 9 de mayo 2019, 16:23
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Hay verduras que crecen en la tierra y también que lo hacen en el mar: las algas marinas, un producto consumido en Asia desde tiempos inmemoriales y que poco a poco va haciéndose hueco en la cocina española. En la última década la producción de estos vegetales acuáticos se ha disparado un 248% en España, el mayor incremento de la Unión Europea según el observatorio europeo de productos del mar Eumofa. El último informe de este organismo sitúa a España como el tercer productor de algas de la UE, con 2.154 toneladas recolectadas en 2014. Aunque lejos todavía de las cifras de Francia (58.812 toneladas) e Irlanda (29.600), nuestro país es ya el primer proveedor comunitario de algas frescas para consumo humano, pues las algas francesas e irlandesas se destinan principalmente a la fabricación de condimentos, fertilizantes, cosméticos y otros productos procesados. El grueso de su producción se destina al mercado nacional, pero también exporta a Europa y Singapur, y está penetrando en EE UU. Para algunos expertos, las algas pueden ser uno de los alimentos del futuro.
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