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El aceite de oliva envasado, entre los productos malagueños afectados por los aranceles de EE UU. A. PELÁEZ
Firmas malagueñas sufren ya cancelaciones de pedidos por los aranceles de EE UU

Firmas malagueñas sufren ya cancelaciones de pedidos por los aranceles de EE UU

Los sectores del vino, porcino y queso se salvan en su mayoría de las tasas impuestas por el gobierno Trump, que se empiezan a aplicar hoy

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Viernes, 18 de octubre 2019, 01:34

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Las principales empresas del sector del olivar en la provincia, del que viven unas 22.000 familias, no ocultan su temor por los efectos de los aranceles del 25% de Estados Unidos a la Unión Europea para compensar las ayudas que algunos gobiernos dieron a Airbus (España, Francia, Alemania y Reino Unido). Esta imposición, que empieza a aplicarse desde hoy, está causando una enorme preocupación entre los productores y comercializadores malagueños tanto de aceite de oliva envasado como de aceituna de mesa, que son los más perjudicados. Tanto es así que ya hay empresas oleícolas en la provincia que están sufriendo cancelaciones de pedidos. Este es el caso de Hacienda El Colchado, de Antequera, a la que clientes estadounidenses le han cancelado pedidos por no estar dispuestos a pagar un arancel del 25%. Al menos, así lo ha asegurado el director de la empresa Perfecto Matas, que no ha descartado incluso que algunos envíos que ya están de camino puedan serles devuelto. Hacienda El Colchado produce un millón de kilos de aceite de oliva, buena parte de los cuales destina a EEUU, entre un 60 y un 70%, en su mayoría envasado. «Nos hemos centrado mucho en este mercado», ha señalado Matas, para quien la subida arancelaria deja abierto completamente el mercado para «nuestro mayor competidor, que es Italia».

Otros sectores agroalimentarios malagueños como vino, porcino o queso se libran en su mayoría, al menos de momento, al no tener el mercado estadounidense entre sus principales destinos.

Según datos de la Agencia Andaluza de Promoción Exterior-Extenda, Estados Unidos ocupa el quinto lugar del 'ranking' de las exportaciones malagueñas con unos 144 millones de euros en 2018, cantidad que representa apena el 8% de las ventas totales de la provincia en el exterior (2.055 millones en el mismo ejercicio), aunque en el caso del sector agroalimentario y bebidas ocupa el tercer puesto con unos 118,7 millones de euros, sólo entre enero y julio de este año, por detrás de Francia (225) e Italia 176). El aceite de oliva fue el producto más exportado del campo malagueño en 2018 con 269,2 millones, siendo Dcoop, con sede en Antequera y que está considerado el primer producto oleícola mundial, uno de los principales exportadores a EE UU.

Entre el 20 y el 25% del aceite de oliva y la aceituna de mesa que exporta el gigante agroalimentario Dcoop tiene como destino Estados Unidos. El grupo cooperativo exportó el pasado año unas 35.000 toneladas de aceite de oliva (las previsiones para la campaña 2019-2020 del grupo apuntaban a unas 40.000 toneladas, de las cuales 10.000 iban a ser envasado) y en torno a 7.000 de aceituna de mesa al mercado norteamericano. Sus exportaciones a EE UU suponen unos 124 millones de euros. Aunque en 2017, Dcoop adquirió el 50% de Pompeian –que posee dos plantas de envasado–, líder aceitero en Estados Unidos, la cooperativa malagueña no ha dejado de incrementar sus envíos de aceite envasado a este mercado.

Ante la situación generada, el presidente ejecutivo de Dcoop, Antonio Luque, que habla de un enorme daño a los agricultores y ganaderos españoles, culpa de lo sucedido con los aranceles al Gobierno de España. «Este es un gol que le han metido al Gobierno por la escuadra. Es lamentable que por una disputa aeronáutica pague el pato el sector agroalimentario y sobre todo el español. Eso es triste, porque todos sabíamos que otros gobiernos como los de Italia y Francia estaban trabajando y presionando. Pero aquí sólo decían que era un tema de la Unión Europea. Y es un tema de la UE, pero nos fastidia en particular a la agricultura andaluza», ha lamentado Luque.

Para el presidente de Dcoop, con todo el aceite que el grupo tiene, el arancel al aceite de oliva envasado puede hacer que tengan que envasar el producto de otro país para enviar a Estados Unidos y así mantener a los clientes, «porque un 25% más por el español no lo van a aguantar». Según ha estimado, el volumen de aceite español envasado que se puede ver afectado puede alcanzar las 150.000 toneladas, ya que gran parte es comercializado por otros países. «Estados Unidos era el mercado en el que todos estábamos trabajando para incrementar el consumo. Nosotros pensábamos que en estos países, que están consumiendo 300 millones de litros podía irse a los 500 en cinco o seis años. Ahora el trabajo que estábamos haciendo para impulsar el aceite español tendrá que ser distinto por una disputa aeronáutica», ha afirmado.

Las pequeñas almazaras malagueñas –la provincia cuenta con unas 77– no van a sufrir el problema de los aranceles de manera directa, toda vez que la venta de envasado de muchas de ellas se destina a la provincia y Andalucía, mientras que el granel no tiene como destino EE UU. Otra cosa son las empresas especializadas en aceite gourmet, como Hacienda El Colchado, aunque por lo general el mercado natural de estos productos es Europa y Asia. Finca la Torre por ejemplo realiza envíos mínimos a Estados Unidos. Lo mismo sucede con Aceites Málaga, que tampoco tiene en EE UU un mercado destacado.

Respecto a la aceituna de mesa, Luque no es más optimista. Todo lo contrario. El arancel afecta ya también a la aceituna verde. «Por lo que para mantener los clientes tendremos que explorar si podemos hacerla en otros países», ha dicho. En este sentido, ha señalado además que un 25% de incremento de costes puede hacer que otros países menos competitivos entren ahora en el mercado estadounidenses o caiga el consumo.

Dcoop, que logró salvarse de los aranceles a la aceituna negra, también del gobierno Trump, adquiriendo el 20% de la estadounidense Bell Carter y a través de su filial Acorsa USA enviando aceituna verde a ambas para ser transformada en negra, ahora no se podrá librar del 25 % anunciado por Trump, ya que la imposición se extiende también a la verde.

Para la directora de Hutesa Agroalimentaria, Paz Hurtado, una de las grandes empresas malagueñas dedicadas a la producción y comercialización de aceituna de mesa, el arancel afectará a España, aunque beneficia a otros países productores de la UE como Grecia o Portugal, toda vez que su producto no será gravado. «Hutesa no exporta a Estado Unidos, pero los que sí lo hacen tendrán que recolocar el producto en otros mercados y eso nos afectará a todos. España pierde», ha señalado Hurtado.

El sector del vino en la provincia no va a tener una afección destacada. Al menos, así lo ha asegurado el presidente del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen (CRDO) Málaga y Sierras de Málaga, José María Losantos, al señalar que no tendrá una afección «excesiva» en los vinos de la provincia, desde el momento en que las exportaciones de los vinos malagueños se dirigen más a la zona Euro e incluso Asia. Una de las bodegas malagueñas con intereses en EE UU es la que dirige Jorge Ordóñez, uno de los primeros importadores de vinos españoles a EE UU, aunque no ha realizado ninguna valoración.

La industria cárnica malagueña, dedicada sobre todo al porcino, tampoco sufrirá los efectos de los aranceles. Lo mismo sucede con los quesos o los cítricos, que no tienen a EE UU como destino.

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